La sueca Ericsson presentó la demanda después de que Samsung no renovó una licencia para utilizar tecnología sin especificar en los mismos términos.

Esos términos se conocen como Términos Justos, Razonables y No Discriminatorios (Frand), que sus rivales habían aceptado previamente.

Ericsson es el principal fabricante del mundo de equipos de red para telecomunicaciones: “La disputa afecta a tecnología patentada por Ericsson que es esencial para varios estándares de telecomunicaciones y conexión de redes utilizados en los productos de Samsung, así como en otras invenciones patentadas por Ericsson que a menudo son implementadas en redes móviles y productos electrónicos de consumo”, dijo la compañía.

Una portavoz de Samsung dijo que la compañía surcoreana, el principal fabricante de teléfonos móviles y televisores del mundo, estaba estudiando el texto y no hizo comentarios.

Un portavoz de Ericsson no quiso hacer comentarios sobre el alcance de la demanda. Los ingresos netos de Ericsson procedentes de la propiedad intelectual alcanzaron un total de 938.000 millones de dólares en el 2011.