Portavoz de la Santa Sede asegura que deben hacer preparación adecuada y no marcada por el afán.
Los cardenales reunidos este miércoles en el Vaticano “no han decidido la fecha del cónclave” para la elección del sucesor de Benedicto XVI, indicó el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
En total 153 cardenales asisten a las llamadas congregaciones, la asamblea de la jerarquía de la Iglesia católica. Durante la reunión, que se celebra a puerta cerrada en la sala del Sínodo del Vaticano, 18 cardenales intervinieron.
“No se trata de un congreso o un sínodo. Este un momento particular”, recalcó Lombardi, que recordó que los cardenales están elaborando el perfil del futuro pontífice, líder de una iglesia con más de 1.200 millones de fieles.
Interrogado sobre el retraso para fijar la fecha del cónclave, el portavoz aseguró que los purpurados “sienten la voluntad de contar con una preparación adecuada, seria y no marcada por el afán”. “No parece oportuno fijar la fecha del cónclave por ahora”, reiteró. “Mañana todos los cardenales con derecho al voto (115 en total) estarán presentes en el Vaticano. Es más respetuoso y natural esperar que estén todos presentes”, dijo.
Benedicto XVI mientras pasea en los jardines del palacio apostólico de Castel Gandolfo, donde se aloja actualmente, tras su renuncia al pontificado el pasado 28 de febrero. Los medios de comunicación italianos recogen la imagen que publica en su última edición en portada la revista ‘Chi’, perteneciente al grupo Mondadori, propiedad del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y que saldrá a la venta mañana.
En la imagen se aprecia a Benedicto XVI paseando por los jardines de Castel Gandolfo, situado a unos treinta kilómetros al sur de Roma, donde está previsto que permanezca cerca de dos meses, para después trasladarse al monasterio de monjas de clausura ‘Mater Ecclesiae’, ubicado dentro de los jardines del Vaticano.
El papa emérito, que viste una gorra blanca y se protege del frío con un abrigo blanco mientras camina ayudado por un bastón, está acompañado por su secretario y Prefecto de la Casa Pontificia, Georg Ganswein.