Lunes, 21 de Abril del 2025 
Desde los llamados pimpineros hasta los vendedores de minutos de celular sufren extorsiones.
El miedo es el común denominador entre las víctimas de las extorsiones de las bandas criminales en Cúcuta. Los contrabandistas de gasolina, de cemento o de medicinas, los cambistas de bolívar y hasta los vendedores de minutos de celular están siendo extorsionados.
El caldo de cultivo de la batalla entre las bandas criminales en Cúcuta y el área de frontera es la ilegalidad. Los comerciantes informales deben pagar una cuota, y los que no pagan reciben ataques con granadas.
En toda la frontera entre Norte de Santander y Venezuela han encontrado que las bandas criminales manejan por lo menos 20 actividades ilegales diferentes. Lo hacen a través de la extorsión.
“Por la pasada por el río nos cobran 350 bolívares y lo llevan a uno hasta San Antonio, cuando son 200 bolívares lo dejan a uno en la orilla y ahí pasa una moto y lo lleva a uno”, indicó un afectado.
No hay un solo puerto o paso fronterizo legal, de los 42 que existen, que escape de este fenómeno. Los preferidos por las bandas criminales son los contrabandistas de gasolina, de cemento, de insumos químicos y de medicinas.
Otro de los puntos críticos de los cobros está en la plaza de mercado. Pero hasta ahora solo 12 comerciantes han denunciado la extorsión.
“Por el miedo, hay mucha gente que se abstiene es por eso”, dice un comerciante de la plaza.
La extorsión está llegando a los barrios. En el sector de Atalaya, uno de los más populares y pobres de la ciudad, explotaron dos granadas. La pelea que tienen las bandas criminales en esta zona es por el negocio del microtráfico.
“Pasaron como a las nueve de la noche y tiraron una granada y de la explosión de esa granada hubo ocho heridos. Con la granada tal vez lo que intentaban hacer era asustar o ahuyentar a los muchachos”, indicaron personas de la zona.
“Ha habido algunas llamadas a presidente de Juntas de Acción Popular amenazándolos y pidiéndoles dinero”, agregó un habitante del sector.
