Escándalo en Señorita Bogotá

Seis participantes de Señorita Bogotá habrían enviado una carta quejándose por el comportamiento de la otra candidata que completaba el grupo de siete. Una de ellas se destapó.

Después de tener varios motivos, según Jessica Mariño, una de las siete candidatas que participaron en la semifinal por Señorita Bogotá, todas las concursantes tomaron la decisión de enviar a los organizadores una carta firmada por ellas manifestando su incomodidad por el comportamiento de su compañera Paula Elena Reyes.
¿Por qué decidieron enviar la carta?
Porque Paula se encargó de generar mala fama a algunas de las candidatas, entre ellas yo. Decía cosas, como que yo era una bruja, una chamana. Al principio hicimos oídos sordos, pero cuando ya se empezó a generar otro tipo de cosas, todo cambió.
¿Qué tipo de cosas?
Un día, una de las candidatas nos manifestó que estaba cansada de todo lo que decía Paula, que se la pasaba manifestando que le iba a cortar el pelo a Camila Quintero (una de las dos finalistas). Se la pasaba diciendo que iba a ganar el reinado como fuera. Cuando llegaban los organizadores, actuaba de una manera más elegante; pero apenas se iban se refería a esa gente con calificativos como “perras”. Luego, para un desfile tuve que prestar unos zapatos y me los entregaron rotos; y ella fue quien los usó.
¿Hubo un detonante?
Cuando Camila se enteró de que supuestamente Paula le iba a cortar el pelo se tomó la decisión de pasar la carta. Eran comentarios al aire, pero no estaba de más enviarla. Además pasó algo que nos hizo pensar que esta persona sí podía ser capaz de hacer lo que andaba diciendo.
¿Qué pasó?
Una vez, cuando grabábamos una cuña para radio y dejamos las carteras en una de las salas de Citytv, se perdió una billetera. Paula fue la que esculcó todos los bolsos sin autorización. Eso quedó grabado en las cámaras de seguridad.
Elenco buscó a Paula Reyes, y esta fue su declaración ante las acusaciones:
“No sé bien el contenido de la carta. Soy una mujer con muchos principios, tengo 24 años y trabajo en una petrolera como analista de costos, soy católica y no sería capaz de hacerle daño a ninguna persona por conseguir una meta. En mi casa no me educaron de esa manera. Si hubiera querido cortarle el pelo a Camila (finalista), lo hubiera hecho; una persona sin principios lo hace. Nadie me prestó unos zapatos porque calzo 39-40, pues mi pie es grande y mis compañeras eran de 35 a 37.
“Según las acusaciones sobre mi vocabulario y mi comportamiento, siempre me comporto igual en cualquier lado; nunca me referiría a una persona con palabras de grueso calibre. De eso pueden dar fe varios de la producción del concurso. Cuando hubo un roce, se habló y no se le dio trascendencia. En cuanto a los bolsos, a Lina Cardona (participante), le robaron una billetera. En un momento, Maura (otra concursante) y yo nos pusimos a revisar que en ninguno de los bolsos estuviera la billetera. Es una calumnia porque en ningún momento hurté nada; no tengo necesidad de hacerlo. En el video también consta que saqué todas las cosas de mi billetera, y después se dieron cuenta de que fue una persona que se metió al ascensor quien robó la billetera a esa niña.
Las seis participantes restantes fueron quienes firmaron la carta.
Inicialmente tuve un problema con Jessica Mariño, pero nunca lo manejé de manera directa. Esta niña de manera inescrupulosa llegó a inmiscuirse tanto en mis cosas hasta el punto de buscar a mi pareja en una discoteca para decirle un poco de cosas absurdas como que yo era una prostituta, una perra; eso me trajo problemas en mi relación afectiva, que lleva cuatro años.. Ya se acabó el concurso y todas siguen con la payasada de buscar a mi pareja y decirle mentiras. Yo era una competencia fuerte y traté de dar lo mejor de mí. Fue un juego sucio en el que creo que todas hicieron parte del complot y… bueno, desafortunadamente en un reinado se ve ese tipo de cosas.