Líderes de las protestas que se realizan en la zona del Catatumbo, Norte de Santander, informaron que no asistirán a la reunión pactada para este martes en Bogotá y que buscaría dar solución al paro que se realizan en esta región de Colombia.
El argumento que dan los campesinos es que en la reunión no estará el presidente Juan Manuel Santos y en su reemplazo fue delegada una comisión compuesta por el ministro del Interior, Fernando Carrillo y otros funcionarios del Gobierno.
El jefe de la cartera dijo este lunes que se había dispuesto un avión para trasladar a Bogotá a la comitiva campesina desde la zona epicentro de los choques con la Fuerza Pública en Norte de Santander y que mantiene congregados a cientos de campesinos en el municipio de Tibú.
A este municipio se trasladaron el pasado viernes media docena del equipo ministerial del presidente Santos para negociar con los voceros de unos 12.000 campesinos, entre cultivadores de coca, de siembras legales como el café, ganaderos y transportadores. Los acercamientos, sin embargo, resultaron infructuosos.
Los manifestantes exigen que se suspendan los planes de erradicación de coca, materia prima de la cocaína, que se financien programas de cultivos alternativos y que el Gobierno apruebe que las 346.000 hectáreas de los siete municipios del Catatumbo se conviertan en una “zona de reserva campesina”, una figura legal de 1994 por la cual los campesinos reciben sus títulos de propiedad de la tierra, en general producen de forma cooperativa y el Estado garantiza el financiamiento para carreteras, salud y educación.
En la zona de Norte de Santander, un departamento con 1,3 millones de habitantes, existen al menos 3.490 hectáreas de coca, según el informe 2011 de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Ese volumen representó un aumento de 85 por ciento con respecto a las 1.889 hectáreas reportadas por Naciones Unidas en el 2010.