Aunque el equipo de “Messi y sus amigos” venció 9-6 al conjunto de “Robinho y sus amigos”, todo generó un sinsabor.
El juego amistoso, que se hacía con el fin de recaudar beneficios para gente necesitada, empezó mal desde el retraso del partido, puesto que un grupo de padres de familia e hijos protestaron e impidieron el trayecto del bus donde viajaban los futbolistas. La gente justificaba el incumplimiento de la estrella argentina a una tanda de fotos y firma de autógrafos. El partido empezó una hora y media después de la hora pactada.
Además a eso, en el Atanasio Girardot se esperaban unos 30 mil espectadores, pero solamente se dieron cita 19.000. La diferencia fue alta, ya que cuando el partido se jugó en Bogotá asistieron 32 mil personas. Y en la victoria de los amigos de Messi en Medellín el pasado sábado, el crack solo anotó un gol de los 9 que marcó su equipo.
Se debe resaltar también que muchas de las figuras que habían comprometido su asistencia no saltaron a cancha, no fueron. Uno de esos jugadores al que se esperaba con ansias era Radamel Falcao, los espectadores quedaron con las ganas de verlo.
Lo más grave de todo esto parece ser la falta de palabra de los organizadores, ya que las personas que compraron el boleto platino esperaban una cena con Messi y las demás figuras, eso se debía haber hecho el viernes en la noche, pero al final no hubo nada.
El precio de cada boleto platino era de un millón doscientos mil pesos, y dicen muchas de las personas que se sintieron engañadas, que esa compra daba el derecho a tomarse una foto, firmar autógrafos y la cena. Uno de los organizadores del evento dice que eso nunca se prometió, que solo había intenciones y que no se pudieron llevar a cabo por el desorden de la gente.
La personería de Medellín dijo que iba a ver y conocer lo que realmente pasó en el evento y que esperan las denuncias de incumplimiento y así poder determinar responsabilidades.
Ahora, la magia de Messi es esperada en el Estadio Nacional de Lima el próximo 3 de julio, donde enfrentará a su nuevo compañero de filas, Neymar.