Y es que la situación sorprendió a los lugareños a los que se sumaron bañistas y vendedores informales que armaron un amasijo de gentes que perseguían el dinero que “llovía del cielo”.

Los testigos coincidieron en que el excéntrico hombre que tiraba billetes de diferentes denominaciones lo hacía desde un quinto piso y además, que no es la primera vez que hacía eso en Santa Marta, capital del departamento del Magdalena y al que corresponden las playas de El Rodadero, una de las más bellas de Colombia.

Después de lanzar el dinero, el hombre bajó ocupó un lugar en la calle en donde departió con amigos no sin antes contratar un conjunto de música que les amenizó el rato.