Sábado, 23 de Noviembre del 2024 
El informe de la Oficina de la ONU para la Droga y el Delito, UNODC, reveló ayer que los sembrados con coca se redujeron en un 25 por ciento en el país, durante el 2012, al pasar de 64.000 hectáreas en 2011 a 48.000 hectáreas el año pasado.
Como “alentadores” calificó estos resultados el representante de esta oficina en Colombia, Bo Mathiasen, quien además subrayó que “la tendencia a la reducción, que se inició en 2007, se mantiene en 2012”.
A través de imágenes satelitales y verificación en el terreno, la ONU pudo establecer que el censo de cultivos del pasado 31 de diciembre de 2012 era de 48.000 hectáreas sembradas, distribuidas en 23 de los 32 departamentos.
Precisa el documento que en las únicas regiones en que se incrementó la extensión de los cultivos de coca fue en Norte de Santander, Caquetá y Chocó.
En contraste a lo anterior, otros departamentos de cultivo tradicional en el país como Nariño, Putumayo, Guaviare y Cauca, presentaron las reducciones más importantes. Nariño, sin embargo, sigue siendo la región con mayor presencia de cultivos de coca.
También, registra el informe, hay otros departamentos limpios de sembrados, como Cundinamarca.
“La producción total de cocaína con un 100 por ciento de pureza se redujo en menor proporción que la zona sembrada, al disminuir en un 10 por ciento, lo que se traduce en un estimado de 309 toneladas”, citó Mathiasen.
Así mismo, según el documento, existe una tendencia hacia la reducción en los rendimientos anuales y una reactivación del mercado de la coca. En 2012, por ejemplo, se registró un aumento del 9,9 por ciento en el precio de la coca fresca, en contraste con la estabilidad en los valores de la pasta básica (-0,4 por ciento), base de cocaína (3,9 por ciento) y clorhidrato de cocaína (-2,4 por ciento).
La ONU indicó, además, que otro fenómeno registrado en 2012 apunta a que los cultivadores tienen cada vez menos dependencia de estos ilícitos.
Finalmente, se lee que hay una tendencia de los productores a abandonar los cultivos para dedicarse a la minería ilegal: “los sobrevuelos han permitido comprobar que la relación entre el cultivo de coca y la minería ilegal es una realidad”, dijo el representante.
“Esto es clave a la hora de promover el diseño de estrategias y políticas”, advirtió.
Contra la minería ilegal
El ministro de Defensa, Juan C. Pinzón, dijo que en 2013 se han destruido 30 máquinas de bacrim y guerrilla para minería ilegal, y citó el ejemplo del sur de Bolívar, donde los ilegales “han querido pasar de la coca a la minería ilegal”.
Sostenibilidad, el reto
Mathiasen, de la oficina de la ONU, destacó la capacidad de los productores para volver a sembrar coca en los territorios erradicados, por lo que enfatizó que “el gran desafío es la sostenibilidad” de las cifras que hoy se presentan.
