Diego Arias y Wílder Guisao anotaron los goles ‘verdolagas’. David Valencia anotó el descuento.
En el primer cuarto de hora del juego, los dos equipos se dedicaron a estudiarse. Los porteros eran observadores y la hinchada esperaba con paciencia un mejor espectáculo en la cancha.
Al minuto 16, en el arco de Alianza, se dio el primer grito de gol del partido y fue para la visita, para Nacional. La anotación nació por el costado izquierdo con un centro al área que el defensa Serrano rechazó de cabeza y dejó a los pies de Diego Arias, quien con el camino libre, envió el balón al fondo de la red.
Alianza despertó, cogió el balón y empezó a desarrollar su juego en campo del rival. Al minuto 22, Alba estrelló el balón en el ángulo tras cobro de un tiro libre. En el 28, Rangel, de puntazo, golpeó el esférico, pero Enríquez rechazó en la línea cuando los hinchas aurinegros ya cantaban el gol.
Petrolera siguió buscando la igualdad y logró el objetivo al minuto 31. Palomeque cobró un tiro de esquina y la defensa antioqueña no rechazó el balón. David Valencia aprovechó e impactó con fortaleza a ras de piso: 1-1.
Sin embargo, la paridad duraría poco. Cuatro minutos más tarde llegaría la segunda anotación de Nacional. Wilder Guisao, en jugada individual, eludió rivales y remató de puntazo contra el arquero Jerez.
Para el segundo tiempo, Alianza salió con la obligación de igualar la pizarra y Nacional con la intención de cuidar la ventaja.
En los primero minutos, Nacional generó la primera opción clara de gol con Sherman Cárdenas y Jhon Valoy, pero este último no aprovechó para ampliar el marcador.
Los locales tendrían un par de posibilidades en pelota quita con Alba y Palomeque, pero siempre se mostró bien ubicado el guardameta Martínez.
Una de las figuras del local fue el argentino Miguel Ángel Alba, quien durante todo el compromiso creo importantes jugadas de riesgo en el arco de la visita.
Nacional terminó dándole manejo al balón, triangulando y haciendo cambio de frente hasta el pitazo final. Alianza Petrolera, sin aire, tuvo que resignarse a perder por segunda vez consecutiva en casa.