Mientras Nicaragua empieza a hacer uso de la soberanía que le concedió el Tribunal de La Haya sobre la porción de mar que era de Colombia, el Gobierno Nacional se quedó buscando una estrategia jurídica cuyo resultado no se conoce aún.
En la noche de ayer, tras la reunión de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, sólo trascendió que se está analizando la información sobre los estudios y conceptos que diferentes abogados y expertos han suministrado.
“Se recibieron los comentarios y sugerencias de los miembros de la Comisión al respecto y se hizo especial énfasis en las circunstancias que viven el Archipiélago y sus habitantes, y se confirmó una aproximación unánime a la temática basada en una muy completa información de tipo jurídico y general”, afirmó ayer la Presidencia de la República en un comunicado.
Aunque la situación en el mar Caribe es de normalidad, el conflicto entre Colombia y Nicaragua no ha terminado y queda claro tras el anuncio del país centroamericano de iniciar la exploración petrolera en las aguas que estuvieron en litigio, lo que ya originó una primera carta de protesta del Gobierno Colombiano.
Las protestas aumentaron de nivel cuando se conoció la intención nicaragüense de construir un canal interoceánico que conecte el mar Caribe con el Pacífico y sea alterno al de Panamá.
Aunque todavía no hay claridad sobre la obra, se evidenció un intento de Nicaragua por hacer actos de soberanía sobre grandes porciones de su territorio marino.