La desaparición y posterior muerte del patrullero de la Policía Jairo Díaz, a finales de enero del 2013 en el norte de Bogotá puso en la mira de las autoridades a la banda delincuencial los ‘Pascuales’.
Su jefe, Orlando Guerrero Parada, de 20 años, conocido como ‘Benyi’, dio su versión del confuso caso, en el que aún no están claras las causas de la muerte del policía.
En entrevista con ‘La W Radio’, Guerrero dijo que “supuestamente los tres policías Rubio, Castro y el ‘Paisa’ ayudan a desaparecer el tombo, se lo entregan a Luisito en el monte y se lo llevan para la casa de la mamá (…) Decide calentarnos con el tumbo para que me capturen…”
En su versión, Guerrero vincula a la muerte y desaparición del patrullero Díaz, en el barrio Villa Nidia, no solo a los policías del sector sino a oficiales ligados con oficinas sicariales.
“La Policía no se mete (en zona de los ‘Luisitos’), el apoyo de ellos es dejando que los ‘chirretes’ lleguen a comprar drogas…si se venden 10 millones, les toca 5 a los tombos. Ellos siguen camellando. El coronel es el marido de Gina, ella es la encarga a matar gente allá arriba…”, dice.
Guerrero, recluido en la cárcel La Picota de Bogotá y a la espera de condena, denuncia también una alianza entre la banda los ‘Luisitos’, de la que se dice controla hoy el tráfico de estupefacientes en gran parte del norte de Bogotá.
“Nunca con los ‘Pascuales’ trabajó un tombo…nuestro lema: nada que ver con los tombos, pero los ‘Luisitos’ sí. Eran los del CIA de Villa Nidia. Eran los que comandaban el CAI. Sé que son tombos y sé que eran los que mandaban…El día que mataron a mi hermano les dieron plata…”, añade.
Redacción eltiempo.com