Deportivo Pasto, ganó pero no le alcanzó para llegar a la siguiente fase de la Copa Suramericana, luego de haber perdido en su primera confrontación en Campinas en donde cayó 2-0. El marcador final de la disputa de octavos de final, terminó 1-2 a favor del conjunto brasileño, que en cuartos enfreten.
En el primer tiempo, el dominio fue en un alto porcentaje por parte de los pastusos, quienes arrollaron a los brasileños entendiendo la ventaja conseguida en Campinas, se defendió en todas sus líneas y en ocasiones la zaga estaba conformada hasta por ocho jugadores, dejando solo a Rogeiro en punta para tratar de sorprender a Lucero Álvarez, quien no tuvo mucho trabajo en los 45 minutos iniciales.
Pasto no se desesperó buscó por todos los medios aproximarse al pórtico de Volpato, quien fue exigido y al minuto 43 Pacheco tuvo la mejor oportunidad de anotar, cuando en un potente tiro el balón pegó en la base del vertical izquierdo del cuidapalos del Ponte Preta.
Para la segunda parte, el Pasto se fue con todo en procura de ganar el partido y tratar de remontar el marcador, hasta que al minuto siete en jugada de conjunto Mauricio Mina logró el único tanto del partido, generando esperanzas para lograr el resultado definitivo, pero no pudo al final.
El Ponte Preta se cerró en el fondo, supo entender el desespero de los pastusos y a pesar de no llegar al pórtico de Álvarez, se sentían tranquilos en el manejo del balón, dejando que los pupilos de Flabio Torres hicieran el desgaste que en varias oportunidades llegaron pero el remate final no fue definitivo.
Pasto ahora se centra en el campeonato local, tratando de conseguir la clasificación a los cuadrangulares y queda a un punto de este objetivo propuesto por los nariñenses.
Pese a los inconvenientes vividos por los brasileños en su arribo a Pasto, demostraron su gran capacidad de recuperación y trataron al máximo por responder. Por llegar el día del partido, a las once de la mañana de este martes, no pudieron reconocer la cancha que tenían previsto para el lunes en la noche y solo lo hicieron durante el partido.
El juez central, el venezolano Marlon Escalante, no tuvo inconvenientes en el manejo del pito y las tarjetas amarillas que mostró, fueron por faltas fuertes que ameritaban esta sanción.