De acuerdo con encuestas realizadas a boca de urna publicadas por The New York Times y otros medios, De Blasio no sólo le habría sacado una gran ventaja a su contrincante republicano Joe Lhota, sino que obtuvo el respaldo de casi todos los sectores sociales de la ciudad, independientemente de raza, género u origen nacional.
Las encuestas se confirmaron en las urnas: Bill de Blasio ganó cómodamente las elecciones para la alcaldía de Nueva York, según proyecciones que hacen los medios de comunicación estadounidenses.
De acuerdo con encuestas realizadas a boca de urna publicadas por The New York Times y otros medios, De Blasio no sólo le habría sacado una gran ventaja a su contrincante republicano Joe Lhota, sino que obtuvo el respaldo de casi todos los sectores sociales de la ciudad, independientemente de raza, género u origen nacional.
“El anti Bloomberg”
De Blasio ha sido calificado en reiteradas ocasiones como el “anti Bloomberg”.
Su propuesta de gobierno ha estado basada en afrontar lo que él llama la “Historia de dos ciudades”, una referencia al libro homónimo del escritor Charles Dickens que él apropió como referencia para hablar de la falta de equidad de Nueva York: una metrópolis donde cohabitan los multimillonarios -como el actual alcalde- con quienes están cerca de la línea de pobreza.
Entre sus objetivos están crear una tarjeta de identidad para todos los residentes, incluidos los inmigrantes indocumentados, así como aumentar los impuestos a los más ricos de la ciudad para expandir los programas educativos.
Y aunque esa idea de las dos ciudades le ha ganado tanto adeptos como críticos, nadie duda que su ascenso se debe también a una historia personal que tiene elementos propios de una novela: desde el alcoholismo y el suicidio, hasta un viaje revelador al extranjero y un amor poco convencional.
Aunque nació en Manhattan, De Blasio muy pronto se mudó con su familia a Massachusetts. Allá creció alejado de su padre, Warren Wilhelm, un veterano de la Segunda Guerra Mundial con problemas de alcoholismo quien más adelante se pegó un tiro en el pecho. Su madre fue su principal referencia y él decidió adoptar su apellido y dejar el paterno.
Ya en la universidad, De Blasio comenzó a interesarse por la política, entre ella la latinoamericana, y a finales de los años 80 decidió vincularse a la campaña de David Dinkins, el único afroestadounidense que ha sido alcalde de Nueva York.
En esa etapa de su vida también conoció a quien sería su futura esposa y la madre de sus hijos, Chiara y Dante: Chirlane McCray, una escritora y activista que había salido públicamente del clóset en un artículo que escribió en 1979 para la revista Essence.
A De Blasio no le importó que ella hubiera sido lesbiana y en 1994 se casaron con la ayuda de dos pastores homosexuales, como cuenta la revista New York en un extenso perfil que tituló “El alcalde del 99%”.
Desde entonces y especialmente a medida que su perfil se ha vuelto más conocido, De Blasio ha sabido involucrar a su familia sui generis en su carrera política hasta convertirla en un símbolo de sus ideales liberales.
De Blasio es actualmente defensor del pueblo de la ciudad y anteriormente dirigió la campaña de Hillary Clinton al Senado.
Informacion Semana.com