En el país, muchas han sido las voces advirtiendo sobre la prevención y detección temprana del cáncer de seno. Sin embargo, las palabras de aliento para las mujeres que viven con la enfermedad en un estado avanzado, no han sido tan visibles. Por eso, algunas de ellas fueron reconocidas como, ‘Las medallistas de la vida’, por su labor en la lucha y ayuda a otras personas que lo padecen.
El reconocimiento, entregado por Novartis Oncology, hace parte de una estrategia enfocada a las mujeres con este tipo de cáncer, para que sigan entendiendo que cada día es una oportunidad nueva para enfrentar con actitud positiva todos los obstáculos.
Asimismo, con esta iniciativa, se buscó destacar el rol de algunas fundaciones que durante varios años han trabajado con esta población con enfermedad de estado avanzado y han hecho aportes significativos a muchas familias.
Entidades como la Liga Colombiana Contra el Cáncer, Ámese, Fundación Simmon, Fundación Corazón Rosa, Fundayama, Fundación Esperanza Viva y Funcancer, fueron premiadas por su labor.
Los testimonios
Sin embargo, más allá de los premios simbólicos que se pudieron entregar, lo realmente importante fueron los testimonios de vida de algunas mujeres, que padeciendo la enfermedad en un estado muy avanzado, han logrado llevar una vida normal, apegándose “a Dios, a las familias y los expertos médicos”.
En ese sentido, Claudia Urrego, sobreviviente de cáncer de mama y presidente de la Fundación Fundayama, aseguró que cuando se trata de combatir la enfermedad, lo importante es pensar que cada día hay que levantarse con ganas de amarse más, aprovechar el tiempo con la familia y encontrar personas que puedan ayudar a la recuperación.
Además, indicó que muchas veces en la calle la gente solo destruye con la miradas de lástima, “como pensando que porque no tiene pelo pues está mal. La idea es que las mujeres puedan vencer eso y salir adelante con empuje”.
Y agregó: “Más que la situación como tal, hay que ver qué tratamientos y qué pronósticos se tiene. En la medida en que se va avanzando en el proceso y se da cuenta que hay muchos por hacer, todo va cambiando independientemente de la fase en la que estemos. El conocimiento es básico para afrontar la enfermedad”.
Por su parte, Gloria Latorre, de la Fundación Corazón Rosa, dijo que lo más impactante es la noticia como tal. Luego de eso y de reconocer la situación, hay que trabajar en autoestima, cuidado, fortaleza mental y emocional.
“Es algo que nadie se espera porque siempre pensamos que le va pasar al que está al lado, al que está al frente, pero nunca a uno. La primera fase es fundamental ya que consiste de armarse de todas las herramientas que van a ayudar en el proceso y no deprimirse, yo siempre tuve la esperanza de que me iba a salvar porque todo pasa por algo”, dijo.
Y añadió: “Cuando el cáncer está muy avanzado ya uno tiene que ser cuidadoso con la noticia, uno sabe que ya no hay curación, pero hay que ayudarlas a que tengan la mejor calidad de vida. Lo que uno pueda aportar para que vivan sus últimos días difíciles, igual todos sabemos que algún día nos vamos a morir”.