Lo hacían en la finca La Ilusión, en Quindío, que aparece en los registros de la DNE.
Máquinas retroexcavadoras, cuatrimotos y un laboratorio llamaron la atención de la Policía de Carabineros, que esta semana capturó a 15 personas, entre ellas a quien figuraba como administrador del bien, ubicado en Montenegro (Quindío).
Durante 10 meses, investigadores siguieron la pista a un grupo de personas que frecuentaban la propiedad. Les llamó la atención que se movilizaban en cuatrimotos y transportaban tanques de gasolina. La mayoría eran oriundos de poblaciones como Caucasia, Anori, Amalfi (Antioquia).
La pesquisas los llevaron a establecer que se trataba de un red dedicada a la minería ilegal, de la que hacían parte maquinistas y proveedores de insumos, como mercurio, para la extracción del mineral.
Además, que quien coordinaba el ingreso de personas era alias ‘Pablo’, uno de los administradores del bien.
“Fue quien contactó a las personas en el nordeste antioqueño para que instalaran un campamento para la explotación del oro”, señala el coronel José Acevedo, director de la Policía de Carabineros. Agregó que al registrar el lugar hallaron un campamento en el que se hacía todo el proceso de acumulación y lavado del oro.
La Policía calcula que desde hacía un año y medio la red venía explotando ilegalmente la finca, que colinda con el río La Vieja. Además, que cada mes podían extraer una libra y media de oro y obtener ganancias de al menos 100 millones de pesos.
En el expediente figura una certificación de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), en liquidación, en el que confirma que la finca La Ilusión fue incautada y está en proceso de extinción de dominio.
Pero pese a que la Policía solicitó información sobre a quién había sido incautada y a quién fue entregada oficialmente en administración, la DNE solo se limitó a señalar que debido a reclamaciones y presencia de terceros, la entidad no había logrado asumir la totalidad de la custodia.
Informacion Eltiempo.com