Nació hace cinco años en Medellín, en donde tiene tres sedes actualmente, y abrió su primer local en Bogotá en octubre de 2013. Ahora los empresarios de Sport Wings quieren conquistar el mercado capitalino con su carta de alitas, comida mexicana y hamburguesas.
Su fuerte, como el nombre lo indica, son las alitas de pollo. Las puede pedir por 6, 12, 24 ó 48. Vienen con salsa de queso azul, además de las nueve que hay para escoger. Tenga en cuenta que acá no venden chunks, sino ‘chicken bites’, una versión más pequeña, si no le gusta comer con hueso.
Las hamburguesas son el otro plato estrella de Sport Wings y por ello tienen una de la casa que lleva champiñón portobello, queso mozzarella y cebolla grillé con miel ($18.400 1/4 de libra y $21.500 ½ libra). También puede pedir hamburguesas mini (vienen 4), si lo que quiere es compartir.
Los más carnívoros también encuentran platos para ellos; baby beef, costillas de cerdo y solomillo son las opciones. La propuesta gastronómica la completa la comida mexicana. Quesadillas, burritos, nachos y flautas hacen presencia en una hoja completa de la carta.
Si le cuesta decidirse por el tipo de comida que quiere, puede optar por los combos que mezclan alitas y hamburguesas o alitas y costillitas.
Uno de los puntos fuertes del restaurante es que cuenta con 17 pantallas para los amantes del deporte. Acá nunca le van a decir que no le ponen su partido o va a tener que esforzarse por ver los goles cuando el lugar esté lleno.
Además, si quiere esperar de una forma más divertida, el lugar cuenta con dos consolas de Play Station 3, dispuestas en un espacio ideal para jugar antes de comenzar a comer.
Aunque es un restaurante familiar y no un bar, si se antoja de un trago no le van a decir que no. Hay varias opciones de cocteles, tragos y cervezas nacionales e importadas.
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