Hay señales del tiempo, elementos que asociamos a periodos concretos y que, aunque por su evolución sepamos que terminarán por desaparecer, no dejamos de sentirlo cuando deja de ser algo esperado para convertirse en una noticia real. Tal es el caso de Winamp, que desaparecerá el próximo 20 de diciembre.
Winamp fue, a finales de la década antepasada, coincidiendo con el éxito de Napster, el reproductor de Mp3 más popular para Windows, consiguiendo adelantar rápidamente a Windows Media Player, el reproductor incluido por Microsoft en las diferentes versiones de su sistema operativo. En su momento resultó particularmente innovador por varias razones. La primera y fundamental, claro, era la reproducción del formato (por aquellos entonces muy reciente) Mp3, que empezaba a popularizarse por la proporción calidad de sonido/tamaño de archivo que ofrecía, que lo hacía ideal para su distribución, especialmente a través de otro fenómeno global que estaba empezando a popularizarse: Internet. Es más,de no haber coincidido con Internet y, sobre todo, con el boom de Napster, lo más probable es que este reproductor de música nunca hubiera llegado a popularizarse demasiado.
Otra de las razones de su popularización fue su interfaz, muy revolucionaria en aquel momento, y que rompía por completo con la estética de las ventanas habituales de Windows. Tanto es así, que poco tardaron en aparecer otras aplicaciones, tanto que emulaban el aspecto de Winamp, como que permitían el uso de distintos skins (pieles) para personalizar el aspecto del programa, algo en lo que Winamp también fue de los pioneros. Y, a este respecto, también Microsoft, al comprobar el éxito del programa de Nullsoft, añadió dicha función a su Windows Media Player. En medio de este éxito, Winamp saltó de la versión dos a la tres, en el que fue uno de los cambios más polémicos de su historia. Modificó sustancialmente su interfaz (aunque permitía volver al aspecto anterior) y añadió un montón de nuevos elementos a la misma, además de funciones como gestión de biblioteca multimedia. Aunque todas esas novedades eran de uso opcional, se mostraban por defecto y resultaron bastante molestas para muchos usuarios, que no dudaron en criticar los profundos cambios experimentados por el programa. Para diferenciar más ambos estilos, y evitar más problemas de este tipo, Winamp enfatizó en hablar de dos estilos de skins: clásicas (correspondientes al estilo de Winamp 1 y 2) y modernas, que sí que suponían importantes cambios con respecto a las anteriores.
Tuexperto.