Es la primera vez que se suspenden por orden de un alcalde. No descartan que se reanuden en el 2015. La cultura tendrá más espacio.
Trece años después de que las corralejas que se realizan en el marco de las Fiestas del Dulce Nombre de Jesús o del 20 de Enero fueran reanudadas, el alcalde Jairo Fernández Quessep tomó la decisión de no autorizar su realización.
En enero de 1980 las fiestas bravas fueron suspendidas tras la caída de los palcos de la zona sur que dejaron como resultado centenares de personas muertas y heridas. Veinte años después las volvieron a realizar.
Ayer, en medio de una rueda de prensa, el mandatario sostuvo que las condiciones de seguridad no están dadas por lo que se abstuvo de dar el permiso para el evento.
Lo anterior teniendo en cuenta que no puede desproteger la ciudad para prestarle seguridad a un solo espectáculo.
Añadió que este año fue el defensor de las corralejas ante el Concejo, pero en esta ocasión “debo ser responsable con mi municipio”.
El mandatario enfatizó que no habrá corralejas, pero los demás eventos como conciertos, reinado popular, desfile folclórico y cabalgatas tendrán cabida.
Juan Torres Rico, concejal del Partido Liberal, apoyó lo decisión tomada por el Alcalde, pero consideró que si estas fiestas continúan deben hacerles una serie de reglamentaciones.
Por su parte, Ramón Romero Cuello, comentarista taurino, consideró que la idea no es copiar las medidas tomadas en ciudades como Bogotá y Cereté donde las suspendieron de manera definitiva.
“No se puede dejar a Sincelejo sin toro, las corralejas hacen parte de la cultura”, dijo.
Más allá de las tradiciones, para Juan Rodríguez Ceballos, ciudadano, la suspensión de las corralejas es una ‘cornada’ a la economía de las decenas de familia que viven de ellas.
Banderilleros, manteros, vendedores ambulantes y acróbatas, son algunos de los personajes, que, según Rodríguez, dejarían de recibir ganancias durante los seis días que dura la fiesta brava en la capital sucreña.
Opiniones divididas. Contrario a estas opiniones, la vicepresidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Medio Ambiente, Olga Barrios, sostuvo que esta decisión fue sabia y ahora la idea es llenar el espacio de las corralejas con eventos culturales.
demás era un atentado contra el hombre y los animales. Muestra de ello fueron los 9 caballos que murieron en enero de 2013.
Lo expresado de Barrios fue compartido por el poeta, escritor y periodista, Cristo García Tapias, quien catalogó como acertada la decisión del alcalde.
“Las corralejas son una falsa tradición porque no aportan ningún beneficio para la sociedad, se asimilan más a la barbarie”, sostuvo.
Una dura noticia. Para el empresario de corralejas, Edgar Corena la suspensión de las fiestas taurinas es una dura noticia, pero es consciente que necesitan una reforma para que así el mundo no la continúe viendo como un acto salvaje.
“Espero que para el próximo año llegue una empresa seria que tenga su propio terreno y que impulse el buen trato de los animales y de esta forma se continúe con esta tradición”, manifestó el empresario.
El docente universitario Hember Morales definió las corralejas como una apología a la violencia, que poco a poco se ha ido sepultando porque la Corte Constitucional en el 2010 dijo que para que estas se puedan tomar como tradición deben haberse celebrado ininterrumpidamente y están se han suspendido en dos oportunidades.