Mientras los cafeteros están a punto de completar un billón de pesos en subsidios recibidos para aliviar las pérdidas por los malos precios, sus volúmenes de producción crecen y, paradójicamente, a través de la trilla están dando algo de aliento a la industria manufacturera colombiana, también en crisis.
En medio de ese panorama, arranca hoy el Congreso Cafetero, en Bogotá, la máxima cita anual de la Federación Nacional de Cafeteros.
En cuanto al aliento a la industria, en septiembre, por ejemplo, la producción manufacturera colombiana, sin trilla de café, tuvo una nueva caída de 1,8 por ciento, según el Dane, y un descenso en 28 de los 48 subsectores tenidos en cuenta.
La trilla es el proceso industrial que consiste en retirar la cascarilla que envuelve el grano, para obtener café verde tipo exportación. Un análisis del Departamento de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá subraya que “al incluir esta actividad (la trilla), la producción industrial pasa de contraerse 1,8 a 1,6 por ciento. Esto también favorecerá el PIB del tercer trimestre del año”.
La razón es que la trilla de café creció ese mes 15,8 por ciento, y en los primeros 9 meses del año acumula un aumento de 23 por ciento. Entre tanto, sectores de mucho peso industrial caen y, por ejemplo, en septiembre se registró un descenso de 23,3 por ciento en la industria automotriz.
El impulso del segmento industrial cafetero obedece a un aumento de 40 por ciento en la cosecha, hasta septiembre. Para octubre, se lograron más de 10 millones de sacos anuales por primera vez en 5 años, y el año puede terminar con 10,6 millones.
Obviamente, ateniéndose a la política comercial de la Federación, de ‘pepa recogida, pepa exportada’, se ha incrementado la demanda por trilla de café, pues por esta debe pasar todo el café que exporta Colombia.
Al cierre de septiembre –época de la última medición industrial– las exportaciones de café habían sumado 6,7 millones de sacos, 33 por ciento más que al mismo mes (año corrido) del 2012.
Así mismo, la mayor producción cafetera se presenta por distintas razones. Una de las más importantes está relacionada con la normalización que se ha presentado en las condiciones climáticas del país, pues el último fenómeno climático extremo, la Niña, desapareció en junio del 2012. Esto ayudó al incremento de la plaga de la roya.
Por ahora, las probabilidades de que vuelva el Niño son de apenas el 30 por ciento, pero para mediados del 2014. Esta normalidad climática favoreció los programas de renovación de cafetales que se propuso la caficultura colombiana.
En las cuentas de la Federación, el 58 por ciento (564.000 hectáreas) del área total nacional cafetera está sembrada con variedades resistentes a la roya, mientras que el 78 por ciento (754.000 hectáreas) son cafés jóvenes.
Así, el único problema que queda por resolver –que no corresponde ni al Gobierno ni a la Federación– es el de los precios de compra.
Por lo anterior, en el congreso gremial, que sesiona desde hoy en Bogotá, los cafeteros le pedirán al Gobierno que atienda las vías secundarias y terciarias, de las cuales el 80 por ciento está altamente deteriorada.
Además, pedirán reducir la dependencia de los productores al vaivén de los precios internos, un fondo de estabilización de precios, subsidios a los precios de los fertilizantes y líneas de crédito.
SUBSIDIO: VA OTRO BILLÓN EN EL 2014
Un total de 940.030 millones de pesos ha entregado el Gobierno Nacional por concepto del llamado Programa de Protección del Ingreso Cafetero (PIC), un subsidio que ayuda a compensar los bajos precios del grano en el mercado nacional frente a los costos de producción de la caficultura colombiana.
Según el gremio cafetero, los recursos se han entregado a más de 358.000 cafeteros de 583 municipios en 21 departamentos y se han tramitado alrededor de cuatro millones de facturas.
Entre tanto, por la llamada Ley de Traslados Presupuestales, se estima que no menos de tres billones de pesos recibirán los productores del sector agropecuario como cafeteros y lecheros en el 2014.
Para los primeros, se estima que un billón de pesos sería para mantener la vigencia del subsidio PIC. Sin embargo, se esperaría una recuperación de los precios, que desactivaría el subsidio.
Por PIC se pagan hoy 165.000 pesos por carga, pues el precio interno de compra está por debajo de los 480.000 pesos; se tiene establecido que cuando sube de este valor se pagan 145.000 pesos.
En ningún caso el precio de referencia de la carga más el apoyo puede superar los 700.000 pesos.
PRODUCIR CAFÉ TIENE LOS COSTOS MÁS ALTOS
No menos de 16 temas relacionados con la caficultura colombiana analiza hoy la Misión para la Competitividad del Sector Cafetero establecida por el presidente Santos y liderada por Juan José Echavarría.
Esta entregará sus resultados el próximo 12 de febrero y no durante las sesiones del congreso cafetero, que sesiona hoy en Bogotá, como lo había dicho Santos hace un año en el mismo recinto.
Estos se dividen en grupos, con tres estudios sobre el mercado mundial; ocho sobre productividad, costos, innovación y medioambiente; tres análisis sobre estabilización y seguros, y uno sobre el gremio.
En un primer reporte parcial de la llamada Misión para la Competitividad del Sector Cafetero se evidenciaron altos costos de producción, baja competitividad, producción y subsidios, entre otros temas.
1- Baja competitividad, derivada de los altos costos de producción: hoy, en Colombia, una tonelada de cafés suaves cuesta 2.700 dólares. En Latinoamérica, el costo promedio de producción es de 1.450 dólares, y 1.400 en el resto del mundo.
2- Baja productividad: calculada entre 8 y 10 sacos por hectárea. Para el caso de Brasil, la comisión reportó que allí promedia los 23 sacos de café de 60 kilos por hectárea.
3- Subsidios: los aportes directos de la Nación a la caficultura se han incrementado de forma exponencial, de 14.000 millones de pesos en el 2006 a 892.000 millones este año.
4- Exportaciones: la participación de Colombia en las exportaciones mundiales de café cayeron desde 25 por ciento en 1992 al 7 por ciento, hoy. En los últimos diez años han caído de 10,2 millones de sacos en el 2002 a 7,1 millones en 2011.
EXPORTACIONES CRECEN 21% FRENTE AL 2012
Pese a que no se refirió de forma directa a los informes parciales de la misión que dirige Juan José Echavarría, el gerente del gremio cafetero dedicará buena parte de su discurso de instalación del congreso cafetero (en la mañana de hoy) a revaluar cada una de las afirmaciones de la misión.
Uno de los temas por los que la dirigencia cafetera ha llamado la atención está relacionado con que las estadísticas de la misión tienen muy en cuenta los índices de los años 2009 a 2012, justo los peores cuatro años de la caficultura colombiana que fue afectada por los fenómenos del Niño y la Niña.
1- Baja competitividad: No es un problema del sector cafetero, sino del país. Por ejemplo, hay problemas en infraestructura vial y en costos laborales. Se estima que el 70 por ciento de los 150.000 kilómetros de vías secundarias y terciarias están en regular o en mal estado. Por otra parte, los costos laborales son mucho más altos frente a los demás países productores del grano.
2- Baja productividad: entre enero y octubre de este año se registró un incremento promedio de la productividad de 35 por ciento, ubicándose en 14 sacos de café verde por hectárea productiva.
3- Subsidios: además del subsidio PIC, se destaca más de un billón de pesos en créditos del programa Permanencia, Sostenibilidad y Futuro (PSF), que busca promover la renovación por siembra tecnificada de cafetales tradicionales, envejecidos o susceptibles a través del acceso al crédito.
4- Exportaciones: este año, el incremento más fuerte se registró en las exportaciones de suaves colombianos con un 21 por ciento, mientras que las de otros suaves se redujeron un 8 por ciento, debido al efecto negativo de la roya en la caficultura de Centroamérica.
Informacion Portafolio.co