Con este triunfo, los ‘azucareros’ aseguraron un cupo en la próxima edición de la Copa Libertadores.
Los hombres de Leonel Álvarez dieron una lección de fútbol en el Pascual Guerrero y sumaron un nuevo triunfo ante un rival que piensa más en el 2014 que en el final de la temporada.
La campaña de los ‘azucareros’ en cuadrangulares es sorprendente: 15 puntos de 15 posibles, invictos y con tiquete asegurado a la próxima edición de la Copa Libertadores.
A los ‘verdiblancos’ no les importó la crisis de Millonarios tras el anuncio de la salida del cuerpo técnico y salieron a devorarse a los ’embajadores’. Los primeros minutos eran de presión alta por parte de los locales, agresividad en todas las líneas y con los ojos enfocados en la portería defendida por Luis Delgado.
Los visitantes se las arreglaban para escapar del ahogo buscando a Dayro Moreno; el atacante combinaba con sus compañeros, y su dinámica permitía algunos espacios en campo rival. Aunque las jugadas se ensuciaban por alguna pierna enemiga.
Lluvia de goles antes del descanso
El juego solo se pudo abrir con la pelota quieta. Un ‘bombazo’ disparado por Vladimir Marín (28 PT) viajó con violencia para confundir por su efecto al arquero ‘albiazul’. El balón se metió al ángulo y subió 1-0 para los ‘verdiblancos’.
La anotación del local produjo algunas grietas en el mediocampo y defensa visitante, que las aprovecharon muy bien Yerson Candelo y Carlos Rivas. Cali estaba compacto, mientras que Millonarios alargado en el terreno de juego.
La moral de los jugadores caleños estaba por lo alto, tanto, que por momentos se excedían en confianza con los mano a mano individuales. Ahí comenzó a cultivar el empate el cuadro ’embajador’.
Harrison Otálvaro (42 PT) igualó con una pincelada al ángulo izquierdo del golero, pero el autor intelectual de la anotación fue Rafael Robayo, que les hizo un nudo a los defensores y los durmió a punta de gambetas para habilitar al anotador. 1-1 y las cargas se equilibraban en el Pascual Guerrero.
Sin embargo, la alegría de los visitantes duró poco; apenas un par de minutos tardó Carlos Lizarazo (45 PT) en sacar una joya de su pie izquierdo. El creativo caleño apuntó al ángulo y sacudió el pórtico. Golazo. Para otro jugador sería extraordinario, pero en Lizarazo es habitual vestirse de frac para definir. El estadio vibró durante los quince minutos de descanso.
Segundo tiempo de dominio ‘azucarero’
Para el segundo tiempo, Cali no bajó el ritmo, sino que pisó más el acelerador y estuvo cerca del segundo tanto, pero Romero (2 ST) se atragantó bajó los tres palos luego de una habilitación a ras de campo de Rivas.
Sin embargo, la indigestión le duró poco al ‘tiburón’, que volvió a encontrar la jugada de gol pocos minutos después. Toques entre Lizarazo, Candelo y Rivas dejaron con el plato servido al delantero (3 ST); éste definió con la punta del zapato. Pecó y rezó en menos de un minuto.
Erick Moreno (12 ST), el jugador más en forma de los bogotanos, acercó otra vez a los visitantes. Deportivo Cali perdió la pelota en la salida, falló Marín y se avivó Robayo, que pisó el área para dejar libre a Moreno: el atacante ejecutó con lo justo al ángulo inferior.
Millonarios ganó en confianza y buscó la igualdad, y estuvieron cerca de cantar el gol Leudo y Moreno con remates desde el borde del área. El balón pasó saludando la puerta en los dos impactos. Los conducidos por Torres no eran profundos y las jugadas carecían de finalización.
La frutilla del postre la realizó Sergio Romero (45 ST); el ariete aprovechó un rebote de Luis Delgado tras un latigazo de John Viáfara desde fuera del área, el ‘tiburón’ se escabulló para recuperar la pelota en un toque y luego definió de taco a puerta vacía. 4-2, partido liquidado y lección a un Millonarios que piensa más en 2014 que en el final de esta temporada.
Informacion Futbolred.com