La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó este viernes indicar nuevas medidas provisionales solicitadas por Nicaragua en relación con presuntos daños medioambientales causados por las obras de construcción de una carretera por parte de Costa Rica en la ribera del río San Juan.
Los jueces consideraron que Nicaragua “no demostró la urgencia” de las medidas cautelares solicitadas, en las que se pedía, entre otras cosas, la presentación por parte de Costa Rica de un estudio de efectos medioambientales de las obras y la toma de medidas para reducir o eliminar los efectos de la erosión sobre el río.
Sobre la presentación de estudios medioambientales, la Corte consideró que “esta solicitud es exactamente la misma que la que Nicaragua hizo en la presentación de su demanda”, por lo que deberá ser tramitada junto con la misma y no en medidas provisionales.
Además, especificaron que Costa Rica ya dijo que presentará un estudio de ese tipo “el próximo 19 de diciembre”, como parte de su memoria, que es un documento que contiene los argumentos escritos previos a las audiencias orales en la CIJ.
Para los magistrados, Nicaragua tampoco ha demostrado que la sedimentación sobre el río causada por las obras de la carretera “tengan un impacto a largo plazo” sobre su caudal.
“Nicaragua no ha contestado al experto presentado por parte de Costa Rica, el profesor Thorne, de que (…) las obras solamente contribuyen en un 1 o 2 por ciento a la sedimentación total del río”, dice la orden.
Los jueces estimaron que Nicaragua “tampoco ha explicado cómo las obras del río pueden dañar las especies y el ecosistema de los humedales, al igual que no ha identificado las especies que podrían ser afectadas”.
La Corte destacó al mismo tiempo que Costa Rica “ha reconocido (…) que tiene la obligación de no causar daños con la construcción de la carretera en su territorio y que tomará las medidas apropiadas para prevenir tal daño”.
También apuntó que “Costa Rica ha reconocido la necesidad de acciones para remediar y mitigar daños causados por la pobre planificación y ejecución de la carretera en 2011”.
El embajador de Nicaragua en Holanda, Carlos Argüello Gómez, dijo a Efe que Managua está “satisfecha” con la orden de la Corte.
“Las decisiones de la Corte hay que verlas con mucho cuidado: sobre el estudio de impacto ambiental que Nicaragua había pedido (…) la Corte dice que Costa Rica lo presentará la próxima semana”, dijo.
El embajador resaltó que para Managua “lo único que ha sucedido es que ese estudio, que es la primera medida provisional pedida y la más importante, lo vamos a tener en cuatro días”.
Respecto a las medidas de prevención, el diplomático, que calificó la orden de la Corte de “razonable”, estimó que la Corte “nota que Costa Rica acepta que ha habido daño y Costa Rica tiene que repararlo”.
Restó importancia a que Nicaragua no haya demostrado los efectos nocivos de la sedimentación de las obras sobre el río, aduciendo que “es un asunto de fondo (…) y no había tiempo” para más en la tramitación de las medidas cautelares.
Por parte de Costa Rica, el embajador de ese país en Holanda, Jorge Urbina, declaró que San José está “satisfecha”, porque la decisión de este viernes demuestra “como nosotros supusimos, que las medidas provisionales pedidas por Nicaragua eran innecesarias”.
En una orden tomada el pasado noviembre, la CIJ instó a Nicaragua a poner fin al dragado de dos canales en el cauce del fronterizo río San Juan y a retirar de la zona a su personal, como pedía San José.
Tanto esa orden como la de este viernes son decisiones previas a la tramitación de dos denuncias mutuas de Nicaragua y Costa Rica sobre un posible daño ambiental al río San Juan y que tienen de fondo la resolución de la soberanía sobre los humedales en la desembocadura de ese río, conocidos como Isla Portillos.