La obra, con un valor inicial de 14.475 millones de pesos, terminó costando $29.400 millones.
La obra tuvo un costo final de 29.400 millones de pesos, aunque en la minuta del contrato el valor se estimaba en 14.475 millones de pesos. “Aumentó porque las excavaciones fueron mayores y además se tuvieron que hacer arreglos de redes”, explicó el ingeniero Libardo Celis, subdirector general de infraestructura del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).
Que la obra estuviera lista desde mediados del 2012, pero solo entrara a operar el pasado fin de semana había causado malestar entre los vecinos, que veían el puente listo pero convertido en zona de grafitis y parqueadero improvisado. Incluso, colectivos de jóvenes, a manera de protesta, se subieron al puente e hicieron un picnic para darle, según dijeron “por lo menos un uso simbólico”.
El IDU explicó que dos razones demoraron la puesta en servicio del puente. La primera, que por solicitud de los vecinos a la Personería el IDU debió adelantar un estudio, con la Universidad Nacional, sobre las condiciones de seguridad del paso de una red matriz del acueducto por inmediaciones de la nueva estructura.
El estudio concluyó que las condiciones de seguridad de la red están garantizadas y que por lo tanto el puente podía entrar en servicio, según el IDU.
El otro aspecto tenía que ver con diferencias entre la interventoría de la obra y el constructor del puente en relación al costo de unas actividades de obra.
Origen de la polémica
Este puente se financió con recursos de valorización –Acuerdo 180 de 2005–. Con la obra se pretende conectar la carrera 11 desde la calle 127 hasta la 100, una vez se termine la ampliación en los antiguos predios del Cantón Norte. Estos últimos trabajos tienen un avance del 18 por ciento.
La comunidad residente del sector aledaño al puente asegura que se le dijo, en un principio, que allí construirían un paso deprimido. Sin embargo, el proyecto se transformó en un puente elevado.
Después, la misma comunidad interpuso una acción popular en contra del IDU porque los cimientos del puente podrían representar un peligro para la red de tubería de agua potable de Tibitoc. Entonces, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) debió realizar el desvío de la misma y el IDU contrató un estudio con la U. Nacional para descartar el peligro.
Datos técnicos de la obra
Los trabajos comenzaron en noviembre del 2009
El contrato para construir el puente que eleva la carrera 11 a la altura de la calle 106 se inició en noviembre del 2009 y terminó en septiembre del 2012.
El puente está soportado por dos mástiles de 16 metros de altura cada uno.
Tiene una longitud de 420 metros.
La construcción de la obra estuvo suspendida cinco meses, entre junio y noviembre del 2010, por solicitud de la comunidad.
Informacion Eltiempo.com