Ejército de Israel confirmó la noticia a medios locales. Permaneció ocho años en estado de coma
El ex primer ministro Ariel Sharon, uno de los políticos más laureados y a la vez controvertidos de la historia de Israel, falleció este sábado a los 85 años en el hospital de Tel Aviv en el que estaba ingresado desde 2006, informó el centro médico.
En los próximos minutos, el centro médico entregará un parte explicando las circunstancias del deceso, informó el Canal 1 de la televisión israelí.
La salud de Sharon, que estaba en coma desde que hace ocho años sufriera un derrame cerebral masivo, comenzó a deteriorarse hace dos meses y medio, y en los últimos días sufría una insuficiencia renal que afectó a varios de sus órganos vitales y le mantenía en estado crítico, de acuerdo a los facultativos del centro médico Shiva Tel Hashomer.
En el hospital permanecían concentrados desde primera hora del día familiares, subordinados y allegados tanto de su época como militar como político para acompañar a los dos hijos de Sharon, Guilad y Omri.
El jefe del gobierno israelí Benjamin Netanyahu dijo que la memoria de Sharon vivirá “para siempre en el corazón de la nación”, afirmó . “El Estado de Israel se inclina ante la defunción del ex primer ministro Ariel Sharon”, declaró en un comunicado en el que expresa “su profundo pesar”.
El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, rindió tributo al fallecido ex primer ministro israelí Ariel Sharon y dijo que “Israel ha perdido hoy (sábado) a un líder importante”.
El presidene de Colombia, a través de su cuenta personal en Twitter, también se pronunció sobre la muerte de Sharon. “Lamentamos el fallecimiento de Ariel Sharon. Nuestras condolencias a todo el pueblo israelí”, dijo en un trino.
Por su parte, dirigentes palestinos calificaron al ex primer ministro israelí Ariel Sharon de “criminal”, y deploraron que no fuera llevado ante la justicia internacional.
“Sharon era un criminal, responsable del asesinato de Arafat, y esperábamos que compareciera ante la Corte Penal Internacional (CPI) como criminal de guerra”, dijo a la AFP Jibril Rabub, un alto responsable de Fatah, el movimiento del histórico líder palestino y del actual presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
El que fuera uno de los más allegados asesores en su etapa de primer ministro, Raanán Gissin, explicó a Efe horas antes del fallecimiento que ” Sharon es la misma reencarnación de Israel en una sola persona desde 1948, y su legado e influencia abarcan desde el campo militar, pasando por la política, la economía”.
El ex primer ministro israelí vivió siempre en medio de la controversia, desde sus días como militar y ministro hasta llegar a la jefatura del Gobierno israelí en 2001.
Sharon gobernó el país hasta 2006 y un año antes de sufrir el derrame cerebral creó un nuevo partido, el centroderechista Kadima, con el que sacó adelante la evacuación de colonos y soldados israelíes de Gaza frente a la oposición interna en su partido, el derechista Likud, hoy liderado por uno de sus principales rivales, Benjamín Netanyahu.
El legado
Desde hace más de una semana, al informarse públicamente sobre el deterioro en la salud de Sharon, varios de sus más allegados se pronunciaron sobre el significado de su exjefe para el país, y sobre su desempeño como el “padre” del Ejecutivo.
Como ningún otro dirigente, este hombre con reputación de “halcón” puso en entredicho el sueño del “Gran Israel” al ordenar la evacuación de la franja de Gaza, en 2005, tras 38 años de ocupación.
Nadie hasta entonces se había atrevido a tocar la política de la colonización para desmantelar asentamientos.
Sharon estuvo casado dos veces. Su primera esposa, Margalit, murió hace más de 50 años. La segunda, Lily –con la que irradió públicamente un gran amor– era hermana de la primera y falleció en el 2000, víctima del cáncer de pulmón.
Un líder influyente
Sharon pasará a la historia como el responsable de la invasión de Líbano cuando era ministro de Defensa, en 1982, pero también como el “halcón” de la derecha nacionalista que inició la salida israelí de Gaza.
Una investigación oficial lo declaró culpable de no haber previsto ni impedido las masacres perpetradas en los campos de refugiados de Sabra y Chatila en septiembre de 1982 por una milicia cristiana aliada de Israel, por las que tuvo que dimitir.
Eso no le impidió convertirse en primer ministro en 2001 y ser reelegido en 2003.
El 28 de septiembre del año 2000, su visita a la explanada de las Mezquitas en Jerusalén este, el tercer lugar santo del islam, avivó la indignación.
Al día siguiente estalló la segunda Intifada. Tras ser un paladín de la colonización de los Territorios Palestinos, en 2005 organizó la retirada israelí de la franja de Gaza y el desmantelamiento de colonias instaladas en esa región.
Esta decisión le valió las críticas de una gran parte de la derecha israelí y de los colonos.
Informacion Eltiempo.com