No es un equipo de nombres reconocidos en Europa. El juego rápido es su principal arma.
Burkina Faso, el rival que enfrentará Colombia en la fecha Fifa del próximo 5 de marzo, en Barcelona (España), nunca ha clasificado a un Mundial. El principal logro en selecciones de mayores en su historia es el subcampeonato de la Copa Africana de Naciones, en el 2013, que perdió con Nigeria. Participó sí en el Mundial sub-17 en el 2001, donde se colgó la medalla de bronce.
No es un equipo de jugadores destacados en ligas europeas, como sí lo son Costa de Marfil, Nigeria o Camerún. Su líder es Moumouni Dagano, un potente delantero de 1,86 metros y de 33 años, que juega en el modesto Al-Sailiya, de la Liga de Qatar. De acuerdo con el sitio web de la Fifa, otras piezas claves de este conjunto son los mediocampistas Charles Kaboré, Alain Traoré, Jonathan Pitroipa, que compiten en la Liga 1 de Francia, al igual que el defensor Bakary Koné, quien milita en el Olympique de Lyon.
Como es usual en los equipos africanos, el juego vertical, con velocidad por las bandas y la potencia de sus hombres en punta, sumadas a un imponente físico, son las principales virtudes de este equipo.
Su camino en la compleja eliminatoria africana al Mundial Brasil-2014 fue de altibajos. Por su lugar en la clasificación de la Fifa (actualmente es 52 del mundo), Burkina Faso no enfrentó la primera fase, que disputan las 24 selecciones peor escalafonadas y en la que avanzan las 12 mejores, tras enfrentamientos de ida y vuelta.
La segunda fase, que cuenta con 40 equipos, se divide en 10 grupos de cuatro selecciones cada uno. Allí compartió el grupo E con Gabón, Níger y Congo. A falta de dos juegos, Congo lideraba el grupo con 10 puntos, superando a Burkina Faso por cuatro unidades. Pero la remontada de los burkineses les permitió ganar el grupo con 12 puntos, uno por encima de Congo.
La tercera fase enfrentaba a los 10 ganadores de grupo en duelos de ida y vuelta. Burkina Faso se midió con Argelia, a la que venció en casa por 3-2, pero a domicilio cayó 1-0 y resignó así su tiquete a Brasil. Tras la derrota, directivos burkineses demandaron el juego por la presunta inclusión de Argelia de un jugador que estaba suspendido por acumulación de tarjetas, denuncia que al final no prosperó.
Su fortaleza está en el trabajo concentrado en los últimos años en las categorías menores, lo que le ha llevado a ser protagonista en la Copa Africana y las eliminatorias, y a exportar jugadores a Europa, que han inyectado experiencia.
Informacion Eltiempo.com