Luego de la muerte de Michael Jackson en junio de 2009, no solo la familia del artista llegó a la justicia para acusar de su fallecimiento al médico personal del ídolo, Conrad Murray.
El especialista, quien cumplió condena por homicidio involuntario y que se encuentra en libertad desde octubre de 2013, debió enfrentar una curiosa demanda. Un grupo de seguidores del rey del pop llegó hasta un tribunal de Francia acusando al médico de sufrir ‘daño emocional’ después de la prematura muerte de Jackson.
Según indicó revista Billboard, se trató de 34 demandantes europeos, que finalmente se redujeron a cinco: dos de Francia, dos de Suiza y uno en Bélgica, todos miembros del club de fans del artista en Francia. El abogado de los acusados, Emmanuel Ludot, dijo que el estado de sus clientes se había demostrado “con la ayuda de declaraciones y certificados médicos”.
El abogado agregó, no obstante, que “por lo que yo sé, es la primera vez en el mundo que la noción de daño emocional en relación con una estrella del pop ha sido reconocida”.
A pesar de ese reconocimiento, los fans fueron indemnizados con la simbólica suma de 1 € para cada uno, algo más de 750 pesos chilenos. Ludot, señaló el medio británico NME, dijo que los reclamantes no buscan las reparaciones de Murray. El abogado explicó que sus clientes esperaban que su condición de víctimas, al ser reconocida, ayudaría a acceder a visitar la tumba de Jackson en Los Ángeles, lugar cerrado al público.
Michael Jackson falleció en junio de 2009 luego de una sobredosis de anestésicos suministrados por el médico Conrad Murray.
Según NME, en enero de este año, un tribunal de California confirmó la condena de Murray por el homicidio involuntario de Jackson, quien siguió protestando su inocencia y afirmó que el cantante se había suicidado con una sobredosis accidental de propofol. A pesar de eso, agregó el mismo medio, un fallo de 68 páginas de la corte declaró que no había pruebas sustanciales.