Viernes, 5 de Julio del 2024 
La preocupación de Juan Camilo Ramírez, gerente de la empresa de ingeniería eléctrica JCR, es la del sector Energía. No solo a nivel local, sino también nacional e internacional: hay escasez de técnicos en su sector, especialmente de Técnicos Electricistas en diferentes modalidades: linieros de media y alta tensión e instalaciones eléctricas residenciales e industriales.
Su necesidad es el reflejo del sector, jalonado en Antioquia al igual que los de TIC, textil-confección, servicios de salud, construcción y turismo, por los clusters. Pero su demanda no es solo de mano de obra calificada, también es de calidad y pertinencia de los programas educativos frente a las necesidades de las empresas.
Su sentir lo comparte y vive día a día Miguel Ángel Echeverri como director ejecutivo de Acopi Antioquia y miembro directivo del Comité Intergremial.
Hace falta personal altamente capacitado y cada vez se requieren más técnicos y profesionales en actividades en las que la formación es muy básica como el sector minero y el de infraestructura, que requieren ciertas competencias para el manejo de maquinaria y otras labores.
En sectores como el de transporte hay dificultad para encontrar conductores debido a que los múltiples avances tecnológicos han generado la necesidad de personas con unas competencias específicas para poder maniobrar un camión o atender temas de logística en manejos de planta y parking, entre otros.
Mayor empleabilidad
De acuerdo con Manpower, empresa de reclutamiento y tercerización de personal, en Antioquia los técnicos más solicitados corresponden a áreas como marketing, logística, sistemas, mecánica y electricidad.
Principalmente se desempeñan como ayudantes de áreas específicas, por ejemplo, en mecánica hacen ensambles, adecuaciones e instalaciones eléctricas, mientras los de logística los piden para operar sistemas de empaque, bodegaje, procesamiento de inventarios y flujo de mercancías. Además, está teniendo una importante dinámica el técnico en enfermería, desempeñándose especialmente como camilleros, así como en inyectología y triaje, explicó Rosalía Montoya Pereira, directora para el Área Andina de Manpower Group Suramérica.
Pero más allá de la competencia técnica hay unas debilidades en los técnicos que se están formando para el mundo laboral, debido a que falta desarrollar unas habilidades de relacionamiento y trabajo en equipo, para que las empresas sean más competitivas. Esta, según Echeverri, es una de las grandes brechas que hay que cerrar entre América Latina y Europa.
“En Colombia en particular, hay que fortalecer la gestión del talento humano, y no solo como operarios, es un tema que también toca a los directivos”, resalta.
Por su parte, la directora de Manpower agregó que hay falencias desde procesos menores que no se realizan bajo el conducto establecido o detalles que dejan entrever un nivel de interés bajo por obtener el empleo, por ejemplo, copian la hoja de vida en la página de Facebook de la empresa en lugar de registrarla y seguir los pasos tradicionales, o pasan varios días después de la entrevista y no toman la iniciativa de llamar para preguntar cómo va el proceso.
Para el gerente de JCR, el mejoramiento de las competencias del ser es una necesidad que se ha vuelto transversal a todos los sectores y está pidiendo a gritos una acción.
“Por fin nos estamos dando cuenta de que si bien la formación técnica es muy importante para el hacer, estas no se desarrollan en toda su cabalidad y no logran una verdadera efectividad si no se tiene una buena formación del ser. La integralidad es definitivamente indispensable”, apuntó Ramírez.
¿Qué se está haciendo?
Estas debilidades detectadas por las empresas buscan solucionarse a través de la retroalimentación con las instituciones de formación para el empleo mediante el programa Prodes
En el Prodes de Instalaciones Eléctricas particularmente, han logrado identificar que las empresas que lo componen tenían una clasificación diferente de perfiles laborales del personal operativo y que su personal no tiene unas competencias validadas por una institución educativa formal.
A partir de esa debilidad diseñaron unos perfiles que van desde el oficio más básico hasta otros más especializados, los cuales son escalables y atractivos para las personas al ver en ellos una orientación para capacitarse y un estímulo para progresar como personas y en lo económico, destacó Ramírez.
De igual forma, a través del programa de la Secretaría de Educación llamada Estrategia de Nodos para la pertinencia educativa, que integra las instituciones educativas (Media Técnica), la empresa y el estado, se creó la Mesa de Energía compuesta por los principales actores de la formación técnica, empresas del sector energía en diferentes modalidades y el Estado.
Allí se está haciendo una importante retroalimentación que será replicada inicialmente en energía y luego en los otros sectores cobijados por los clúster mencionados.
