Crecimiento del PIB, reducir la pobreza rural y duplicar el área sembrada son los objetivos planteados por el Minagricultura para la próxima década.
El Gobierno trazó tres ‘megametas’ para el sector agropecuario durante los próximos diez años.
En primer lugar, lograr el desarrollo productivo y competitivo de los sectores agropecuario, forestal, acuícola y pesquero, con un crecimiento del PIB agropecuario mínimo del cinco por ciento anual.
La segunda, reducir a la mitad la brecha urbano-rural de pobreza por ingresos en la próxima década, disminuyéndola de 1,4 a 0,7.
La tercera ‘megameta’ es la de duplicar el área cultivada en Colombia, para llegar a 10 millones de hectáreas, de las cuales cinco millones tendrán adecuación de riego y drenaje.
Adicional a lo anterior, el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, entregó al Gobierno una propuesta de ‘revolcón’ institucional y conceptual.
En ese sentido, el primer paso es que el Ministerio supere las políticas de subsidios indiscriminados que no generan ningún impacto en el sector rural ni contribuyen a reducir la pobreza extrema, para apostarles a aquellas que impulsen el crecimiento y el desarrollo integral del campo, a través de la provisión de bienes y servicios públicos que incrementen la productividad y competitividad.
Durante una visita del presidente Santos al despacho del Minagricultura, se destacó el presupuesto del sector, que este año asciende a 5,3 billones de pesos, de los cuales 4,1 billones corresponden a esa cartera y los restantes a las entidades adscritas.
Por su parte, el Ministro reveló que con destino a apoyos directos que corresponden al Presupuesto Nacional, aplicados a programas de apoyos, incentivos, compensaciones y asistencia técnica, se han destinado $7,3 billones.
Los rubros más altos son los destinados al café, con una participación del 46 por ciento, equivalente a $3,3 billones y ganadería con 21 por ciento.
Lizarralde también destacó seis elementos que serán determinantes de la nueva política de Estado para la ruralidad: un programa de agricultura, la intervención integral del territorio y el proyecto de ley de acceso a la propiedad de la tierra.
También, convertir las centrales de abastos en centros de negocios.
Dos puntos más están relacionados con el pacto agrario para la construcción colectiva de una política de Estado y el llamado programa de apoyo a la competitividad agropecuaria.
Informacion Portafolio.co