Las opiniones de los expertos están divididas frente al rumbo de las cotizaciones internacionales del grano.
Opiniones divergentes rondan en el mercado mundial del café. Algunos expertos apuestan a que los precios internacionales del grano mantendrán los actuales niveles durante el 2014, mientras que otros piden prudencia frente al tema.
La Organización Mundial del Café (OIC) es clara en afirmar que la producción total en el año cafetero 2013/14 (que comenzó el primero de octubre pasado) será de alrededor de 145,8 millones de sacos, lo que representa un ligero aumento con respecto a los 145,1 millones de sacos del periodo 2012/13. Al parecer la oferta del grano estará acorde con las expectativas.
Para el caso puntual de Colombia, aún no se han cuantificado las pérdidas que se reportan en Brasil, debido a la temporada de sequía.
De lo que sí se tiene certeza es de la merma del 13,5 por ciento de la producción en México y Centroamérica, que se ha visto afectada por la roya del café y se prevén niveles más bajos de producción en casi todos los países.
Por el futuro cercano del café, se esperaría un crecimiento moderado en el consumo y, quizás, una merma en los inventarios en los mercados de futuros de Londres y Nueva York.
Según las estadísticas de la OIC, en el primero han caído de 1,7 millones de sacos a 460.000 entre enero del 2013 y enero de este año, mientras que han crecido levemente en el mercado de Nueva York, al pasar de 2,96 millones de sacos a 3 millones.
Vale la pena aclarar que los inventarios de Nueva York son certificados, y que sobre ellos se hacen las transacciones en los mercados financieros.
“Por otra parte, no se sabe cuál es el nivel de inventarios que tienen en sus bodegas los compradores y los tostadores en varios países del mundo, y menos cuánto café han retenido los brasileños”, dijo Carlos Ignacio Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Asoexport).
Así las cosas, reconoció el dirigente gremial, lo anterior suaviza cualquier ‘conato de crisis’ que pudiese presentarse por abastecimiento del grano.
En Colombia no hay grandes inventarios que incidan en la oferta mundial del grano.
VOLATILIDAD
El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, coincide con estas apreciaciones y asegura que hay que tener prudencia a la hora de hablar de precios externos, por cuanto no hay certeza de que las cotizaciones se vayan a mantener por un largo periodo de tiempo, pero tampoco se sabe si el precio va a subir.
Si bien es cierto que hay una ausencia de lluvias en el Brasil y al contrario en Asia y un problema fitosanitario en Centroamérica, nadie ha concluido cuánto puede ser el impacto en el precio internacional del grano.
Lo que yo si veo es que mientras eso no esté claro, la palabra en este tema se llama volatilidad”.
Agregó que el mercado del café atraviesa por una etapa de nerviosismo, y por eso el precio se sigue moviendo mucho.
“Lo aconsejable en estos casos es tomar coberturas y seguros.
Es aventurado pensar que tenemos la verdad revelada sobre cuánto tiempo van a permanecer las cotizaciones actuales y si van a subir o a bajar”.
El dirigente cafetero dijo, sin embargo, que si se prolonga la sequía en Brasil y no escampa en Asia, “tendremos un panorama más claro respecto a la evolución de los precios internacionales del grano”.
El gerente señaló que indudablemente Colombia sí está ante un escenario diferente y más positivo.
En su opinión, en los últimos años el país pasó las duras y las maduras, y la frase de moda era productividad, porque sin café no se llega a ninguna parte.
“Hoy, el mercado nos está viendo como nunca antes lo había hecho, como el proveedor más confiable del mundo de cafés suaves arábigos lavados. Y lo somos de lejos.
Eso nos ha permitido llegar a buenos precios y excelentes niveles de ventas. Colombia es el gran ganador. Grano que sacamos es grano que colocamos en el mercado externo.
PRODUCTIVIDAD, LA NUEVA ETAPA PARA COLOMBIA
Superados los problemas de producción, roya, broca, precio y hasta de la tasa de cambio, el café colombiano enfrenta ahora otros retos.
El gerente de la Federación sostiene que el paso siguiente es mejorar la competitividad, lo cual incluye diferentes factores.
“Capacidad regional para gestionar y mantener la productividad, la competitividad y reducir los costos”. En su concepto, los productores deben organizar las cadenas para mejorar la eficiencia y aumentar la capacidad de negociación.
“El Ministerio de Agricultura está haciendo un análisis sobre los costos más representativos, no solo del café sino de todo el sector agropecuario y entre ellos el de los fertilizantes”.
Sin embargo, en materia de competitividad cafetera el país ha ganado terreno. Los cafetales nuevos han permitido elevar la productividad a 14 sacos por hectárea cuando hace apenas unos años escasamente se llegaba a 10 sacos. “Estamos trabajando en beneficiaderos y secaderos comunitarios en el Huila y Antioquia”.
Informacion Portafolio.co