El carnaval de Brasil llegó ayer a su apogeo con los multitudinarios y lujosos desfiles de las escuelas de samba de Río de Janeiro, que son el espectáculo más esperado de esta fiesta que paraliza todo el país.
Seis escuelas de samba, cada una con 3.000 a 5.000 integrantes, todos ellos con disfraces elaborados, bailaron y cantaron toda la noche del domingo y bien entrada la mañana del lunes en el sambódromo, una avenida flanqueada por tribunas, que estos días se convierte en el epicentro del carnaval brasileño.
Cada escuela de samba elige un tema para su desfile y toca una única canción, durante cerca de 85 minutos, al ritmo frenético de la “samba-enredo”, cada una acompañada por una batería compuesta por cerca de 300 percusionistas.
Las escuelas que tuvieron una mayor acogida entre las 72.500 personas que abarrotaron las gradas del sambódromo fueron Mangueira, Salgueiro y Beija-Flor, las tres últimas en presentarse en esta madrugada.
Las mejores
Beija-Flor sorprendió llevando al sambódromo varias innovaciones tecnológicas, en especial una pantalla gigante a la que el público podía enviar fotos usando una aplicación para teléfonos móviles. Los desfiles del sambódromo se completaron ayer cuando por la pasarela de la samba, pasaron las escuelas de Mocidade, União da Ilha, Vila Isabel, Imperatriz, Portela y Unidos da Tijuca, todas ellas nacidas en las favelas cariocas.
La mejor escuela será elegida por una comisión de jurados que mañana anunciará las notas en una votación en la que se valora la música, la vistosidad de los disfraces y de las carrozas y la armonía de los bailarines, entre otras características.
Al margen del sambódromo carioca, la fiesta continuó ayer con fuerza por las calles de Río de Janeiro, donde hubo programados desfiles de 75 comparsas, conocidas como blocos, que tocan de forma gratuita y sólo exigen que el público se sume con muchas ganas de divertirse.
Los blocos animaron prácticamente toda la ciudad desde por la mañana tocando samba, marchinhas, las canciones más tradicionales de estas fiestas, y otros ritmos que en teoría tienen muy poca relación con el carnaval.
Precisamente, una de las comparsas que aguardaba más público ayer, cerca de 100.000 personas, según sus organizadores, es Sargento Pimenta, una banda que sólo toca canciones de Los Beatles.
Informacion Elcolombiano.com