Conocida la decisión de la Superintendencia Nacional de Salud de intervenir al menos por cinco meses el manejo administrativo de la Corporación IPS Saludcoop, para algunos es una decisión tardía, otras la consideran demorada, pero vital para asegurar atención de usuarios y están quienes consideran la actuación una solución a mitad de camino en un sistema de salud en crisis.
En todo caso, frente a las inquietudes de afiliados a la EPS Saludcoop, más de 4 millones, o los que fueron asignados a ella luego de salir de EPS Comfenalco, el ente de vigilancia y control aclaró que no se afectará la atención de los usuarios de EPS con servicios contratados con esta red nacional de 160 sedes entre centros de salud, hospitales, clínicas y laboratorios, presentes en 20 de los 32 departamentos.
Tampoco hay riesgo laboral para sus trabajadores ni tiene incidencia en las relaciones contractuales con los proveedores actuales.
La intervención tiene como objetivo “superar las dificultades identificadas y mejorar las condiciones de prestación en beneficio de los usuarios y de la misma Corporación”, recalcó ayer Gustavo Enrique Morales Cobo, superintendente de Salud.
La Resolución 467, expedida ayer, advierte 13 hallazgos como, por ejemplo, que en la inspección se halló que desde el 31 de marzo de 2012 no hay contratos firmados con las EPS Saludcoop, Cruz Blanca, Cafesalud o que el pasivo es el 98,4 por ciento del activo, “generando riesgo en la prestación de los servicios de salud”.
¿Intervención tardía?
Pero más allá de la casuística del caso, este diario consultó a conocedores del complejo sistema de salud colombiano, quienes ponen en duda la efectividad de este tipo de intervenciones.
Lo anterior, luego de tres años de ser intervenida la EPS Saludcoop, matriz del conglomerado de igual nombre, por el desvío a fines privados, y hasta suntuarios, de recursos públicos entregados para asegurar la prestación del servicio de salud (Unidad de Pago por Capitación, UPC).
La contralora General, Sandra Morelli Rico, en recientes declaraciones radiales, dijo que se requieren aportes de los cooperados cercanos a los 2 billones de pesos para que la EPS más grande del país “limpie las causales” de liquidación. El Gobierno aún no ha revelado qué hará frente esa papa caliente (ver recuadro).
“El Gobierno llegó tarde a tomar la medida de intervención de la IPS, pues históricamente fue una de las formas de redireccionar los recursos públicos de la salud que recibía la EPS. Así se construían clínicas con planta de los colombianos que enriquecían patrimonio de unos pocos accionistas”, señaló Germán Fernández Cabrera, vicepresidente de la Federación Médica Colombiana.
Aunque sea a destiempo la intervención administrativa, “en salud, es peor no hacer nada para garantizar la red de prestación de servicios de salud”, considera Gustavo Adolfo Campillo, presidente de Rasa, fundación que defiende derechos de usuarios de la salud.
Para él, la intervención de la IPS de Saludcoop es una forma del Gobierno proteger los recursos de esta red prestadora de servicios del proceso adelantado por la Contraloría contra directivos que deben responder por el desvío de 1,4 billones de pesos del Sistema de Seguridad Social en Salud.
Con todo, para Jaime Arias Ramírez, presidente de Acemi, el gremio de las EPS que excluyó a Saludcoop en 2011, “la experiencia de Colombia con las intervenciones en salud no ha sido positiva y hay mucho escepticismo de que esas empresas puedan recuperarse mientras no se ajuste financieramente como funciona el sistema de salud”.
Elcolombiano.