En manos del presidente, Juan Manuel Santos, estaría la convocatoria o no a un paro nacional agrario por parte de más de 10 organizaciones que han denunciado incumplimiento a los puntos pactados en las mesas de diálogo que permitieron levantar los bloqueos el año pasado.
En ello coincidieron miembros de la Cumbre Agraria y Campesina Étnica y Popular tras reunirse el fin de semana para definir las medidas a tomar y así expresar su inconformidad por el manejo que el Gobierno le ha dado a la crisis en el campo.
César Pachón, vocero del movimiento Dignidad Papera, aseguró que es el Presidente “quien tiene la última palabra porque se ha comprometido con unos acuerdos a los que tiene que darles cumplimiento; de ser así no habría ningún problema”.
Si bien el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, les comunicó la intención del mandatario de sentarse con ellos justo como hizo el miércoles pasado con otros movimientos, dicen, no hay una invitación oficial por parte de presidencia.
Las anunciadas manifestaciones se concretarían entonces entre esta y la próxima semana, pues también falta que Dignidad Cafetera confirme su integración al colectivo, anuncio que se daría luego de su reunión nacional.
La fecha tentativa sigue siendo el 28 de abril, aunque serán las asambleas campesinas quienes la determinen.
Ricardo Herrera, en representación de Coordinación Nacional Agraria (CNA), recordó que hay vacíos en las políticas de desarrollo agropecuario que impactan a diversos sectores del campo.
El vicepresidente de la CNA, Isaac Marín, insistió en que antes de las elecciones presidenciales el movimiento campesino iría a un nuevo paro, alegando que falta una política agraria y reclamando acciones como la redistribución de tierras. “La fecha de paro la tiene el Gobierno”, dijo .
Elcolombiano.