El misterioso artista Banksy admitió hoy ser el autor de un mural callejero que representa el mundo del espionaje y que fue hallado en abril en la ciudad inglesa de Cheltenham, cerca del centro de escuchas británico GCHQ.
El mural, que apareció un domingo por la mañana, muestra a unos hombres vestidos con gabardinas y gafas oscuras junto a una cabina de teléfono con unos artilugios para escuchar conversaciones.