Roger Federer tiene más de 30 años. Padece problemas de espalda. Experimentó con una raqueta más grande. Es hombre de familia, padre de dos pares de gemelos.
Descendió en el ranquin mundial. No habÃa alcanzado una final de Grand Slam en los últimos dos años. Comenzó a perder antes de cuartos de final de los majors, incluida una salida en segunda ronda en el All England Club en 2013 y ante un jugador clasificado como 116 del mundo. Y mÃrenlo ahora.
Federer se colocó a un triunfo de su octavo tÃtulo de Wimbledon, un récord, y de su decimoctavo cetro de Grand Slam al alcanzar la final de hoy, en la que se medirá a Novak Djokovic.
Federer fue cuestionado sobre qué tanto significarÃa agregar este trofeo a su colección. “Mucho”, señaló el suizo, que cumplirá 33 años el mes entrante y serÃa el ganador de mayor edad en Wimbledon en al menos medio siglo. “Sé que no me quedan 10 tÃtulos más, asà que trataré de disfrutarlo lo más que pueda, he recuperado mis sensaciones”.
Luego de tanto ruido sobre el ascenso de una nueva generación que desafiarÃa la supremacÃa de los cuatro grandes del tenis -un cuarteto, en el que también están el español Rafael Nadal y el británico Andy Murray, que habrá ganado 36 de los últimos 38 Grand Slams- Federer y Djokovic les pusieron un alto en semifinales.
Djokovic debió esforzarse para vencer al búlgaro Grigor Dimitrov y avanzar a la final de Wimbledon por tercera vez en cuatro años y la doceava en sus últimos 16 majors.
Federer, empatado con Pete Sampras y William Renshaw con siete tÃtulos de Wimbledon, le siguió con un triunfo sobre el canadiense Milos Raonic.
El serbio perdió sus últimas dos finales de Grand Slam, ante Nadal en Francia el mes pasado y en Estados Unidos 2013. “En todos esos partidos pude haber ganado”, afirmó Djokovic. “(Ante Federer) será un gran desafÃo. Esta es la final de Wimbledon, y el máximo acontecimiento en nuestro deporte”
Informacion Elcolombiano.com