Lunes, 21 de Abril del 2025
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Rodrigo Callejas muestra Barro y bronce, un resumen de su obra escultórica de distintas épocas creativas.

Publicado el 21/08/14

En el principio estaban los dibujos y los paisajes industriales de Rodrigo Callejas. Hasta que, en 1993, él creó los acéfalos y vio que eran buenos, entonces siguió haciéndolos desde entonces y seguirá multiplicándolos hasta su muerte para formar un rebaño copioso.

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Vio que era bueno, porque se había pasado, como todo artista, tratando de hallar algo que fuera, no digamos “original, porque no lo hay, pero sí, al menos, que lo identifique a uno” y encontró que en esas figuras de origen griego, los acéfalos, estaba lo suyo. Los dotó de cuerpos de animales indeterminados, de formas sensuales que recuerdan zonas de cuerpos humanos, de mujer y de hombre.

En ellos está presente la noción de recipiente. Porque la primera relación de nuestra especie con los objetos es la de la funcionalidad, dice.

Los hace de barro “rollito por rollito, como alfarero antiguo, de una mezcla de arcilla refractaria y arcilla común”, cocidos a temperaturas entre 1.100 y 1.200 grados centígrados, para endurecer el material. Los hace de bronce, evocando esa etapa de la Edad de los Metales, y consigue tersura de piel humana.

El rebaño es parte de la muestra Barro y bronce, que se exhibe en Sura.

Esta exposición es un resumen de la obra escultórica de Callejas. En ella también se aprecian algunas obras de sus épocas más tempranas, como paisajes realizados con elementos industriales, creados a finales del decenio del 60 y principios del 70 del siglo pasado, cuando, recién graduado del Art Institute de Chicago, regresó al país y participó con ellos en las Bienales de Coltejer.

Hay un espacio especial para la colección La cama en la mesa: 14 vasijas con formas alusivas a órganos sexuales femeninos y masculinos. Con ella obtuvo la beca de creación de Colcultura, en 1993, y está basada en una investigación de la cultura Checán, del Perú, la cual desarrolló una obra vinculada a la sensualidad.

Otros elementos que conforman Barro y bronce —cuya curaduría estuvo a cargo de Alberto Sierra y Julián Posada— son varios dibujos y dos accidentes ocurridos en el taller: un acéfalo y una vasija que estallaron en el horno.

“Ni los materiales ni las técnicas pueden ser casuales. Debe haber gran compenetración con ellos”, dice el creador de los acéfalos.

Informacion Elcolombiano.com



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