Las condiciones climáticas y la nubosidad que se registró desde la noche del martes y durante la madrugada del miércoles sobre casi la totalidad del territorio colombiano impidieron, tal y como lo habían previsto los expertos, que se pudiera presenciar con facilidad el eclipse total de luna.
Habitantes de América, Asia y Oceanía vieron en la madrugada del martes al miércoles el segundo de los dos eclipses lunares completos de 2014, que mostró una versión rojiza del satélite natural de la Tierra.
La luna se tornó de color rojo cobrizo y también con tonalidades turquesas alrededor del disco lunar en la etapa final del eclipse.
Desde la costa este de América del Norte, se vió la luna como una gigante esfera roja.
Los eclipses totales de la Luna se producen cuando hay un alineamiento casi perfecto entre el Sol, la Tierra y la Luna, al proyectar la Tierra su sombra sobre el satélite cuando está en fase de luna llena.
La razón por la que la Luna se vuelve rojiza en un eclipse de este tipo es que, durante el proceso, la sombra de la Tierra bloquea casi toda la luz solar que incide sobre el satélite, excepto una pequeña cantidad de luz que pasa por un recodo alrededor de la Tierra a través de la atmósfera.
El eclipse total de Luna es el segundo de cuatro eclipses lunares totales consecutivos, un conjunto conocido como tétrada.
El próximo eclipse de este fenómeno se producirá dentro de seis meses, el 4 de abril de 2015.