Son tres miembros de la Guardia Nacional Venezolana que fueron protegidos por la Policía Nacional, en momentos en que los habitantes del sector de El Escobal lanzaban arengas y rechazan la violación a la soberanía en nuestro país.
Los tres uniformados venezolanos fueron trasladados a la Oficina de Migración Colombia y en las próximas horas serán entregados a una comisión del vecino país.
En Cúcuta las autoridades guardan silencio y esperan orientaciones de la Cancillería colombiana.
Mientras tanto el alcalde del municipio de Ureña, Alejandro García, lamenta lo sucedió y “cada vez más se hace necesaria la cooperación entre los dos países, para poder revisar las acciones en la zona limítrofe y evitar que estos incidentes se repitan”.