En la cena de gala que puso final a la primera jornada de la XXIV Cumbre Iberoamericana, Santos hizo uno de los brindis y aprovechó para aludir, sin mencionarlo explícitamente, a las conversaciones de paz entre su Gobierno y la guerrilla de las FARC.

“Confío en que los recibiremos en un país en paz”, dijo Santos entre aplausos al convocar a los jefes de Estado y de Gobierno de los veintidós países de la Cumbre Iberoamericana.

En este sentido, se mostró agradecido por la decisión de los cancilleres de la región, horas antes, de aprobar una resolución de apoyo a las conversaciones de paz en Colombia.

A finales de 2012 representantes del Ejecutivo colombiano y de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia empezaron un diálogo para intentar superar más de medio siglo de conflicto armado en el país.

Entre las resoluciones aprobadas hoy por los ministros de Exteriores y que mañana respaldarán los jefes de Estado figura la que apoya ese proceso, que empezó en Oslo y actualmente se desarrolla en La Habana.

A principios de noviembre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, hizo una gira por seis capitales europeas para buscar financiación a la etapa que puede abrirse en Colombia si se consolida el proceso de paz con las FARC.

El tema será llevado por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, al Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea, el próximo 14 de diciembre.

Colombia ya fue sede de la cuarta Cumbre Iberoamericana, que tuvo lugar en 1994 en Cartagena de Indias y volverá a ser anfitriona dentro de dos años.

Santos se comprometió hoy a aplicar los acuerdos de renovación de los cumbres que saldrán de Veracruz, entre los que figura que serán bienales y tendrán objetivos de cooperación concretos en ámbitos como la educación, la cultura y la innovación, en favor de la cohesión social.

El presidente colombiano dijo que los países iberoamericanos están unidos en la diversidad y en el objetivo del progreso de sus pueblos, antes de brindar por el país organizador de esta cumbre, México. EFE