Viernes, 22 de Noviembre del 2024 
“Cinco minutos antes de terminar el partido, un tipo se levantó de la mesa y me lanzó una silla”, así comienza el relato de Salim Helo, un joven de 24 años, estudiante de comunicación social, que el pasado miércoles presenciaba en un ‘pub’ el partido de fútbol entre River Plate y Atlético Nacional por la final de la Copa Suramericana.
A las 7:30 p. m. Helo llegó con su novia y amigos a un reconocido centro comercial de Suba. Vestía con la camiseta del equipo argentino, pues desde pequeño ha sido un fiel hincha y vivió cuatro años en Buenos Aires. Al entrar a un ‘pub’, se dieron cuenta de que él y otra persona del bar llevaban la camiseta del equipo ‘millonario’, el resto vestía la de Atlético Nacional.
El plan que tenían era disfrutar del partido tomando algunas cervezas, pero antes de que terminara, un hombre, al parecer hincha de Nacional, se levantó y empujó a la novia de Helo. También le lanzó una silla que el joven logró esquivar.
“En realidad, yo estaba más asustado por mi novia que por mí”, contó Helo. Luego, sintió que le lanzaron a la cara una botella de vidrio, pero se trató de un vaso de cerveza arrojado por otro hombre que se encontraba en el mismo grupo del primer atacante.
Helo trató de defenderse reprochándoles lo que habían hecho. “¿Qué les pasa?, están locos”, repetía mientras la sangre corría por su cara. A pesar de sus gritos, otro hombre del mismo grupo, que vestía camisa y corbata, se sumó al ataque y comenzó a insultarlo y lo golpeó con una botella de cerveza en su oreja izquierda porque Helo lo había manchado de sangre. Minutos después, llegó la Policía para controlar la situación. Esa noche fueron capturados dos de los agresores, pero –según Helo– la persona que le lanzó el vaso de cerveza escapó.
La Policía confirmó el hecho y explicó que este fue un caso de intolerancia y que los dos capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía.
Helo fue enviado a la Clínica La Colina y durante hora y media fue sometido a una intervención quirúrgica para tratarle las heridas y suturarlas. Como resultado presenta un hematoma y cuatro cortadas en la frente y otras tres en una oreja, en una mejilla y en la nariz.
El joven denunció a los agresores y está a la espera de que comience este martes el proceso de judicialización.
“Falta mucha cultura y tolerancia. Uno no se puede matar por un equipo de fútbol”, dijo Helo, quien publicó una foto de su rostro herido en la red social Facebook. Ya tiene más de 1.400 likes y 225 comentarios: “Qué tristeza estos actos de intolerancia” y “Esos no son hinchas, son gamines” son algunos de los mensajes.
EL TIEMPO
