Es la primera vez que la Secretaría de Ambiente detecta una cantidad como esta de residuos en un lugar inadecuado y además que en el sitio se realizará disposición final de los mismos mediante proceso de incineración a cielo abierto.
El hallazgo de 2.5 toneladas de residuos hospitalarios confirma la fuga en la cadena de este servicio que pone en riesgo la salubridad de los ciudadanos.
El primer indicio es que las cifras de material recolectado y dispuesto que presentan las empresas operadoras no concuerdan. Un ejemplo es el del material Bio – Sanitario: donde se reportaron recolectadas 6 mil toneladas y al final del proceso fueron registradas como tratadas 7 mil toneladas.