Viernes, 18 de Abril del 2025
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Así se mueve la reventa de las boletas cerca al Atanasio Girardot

Publicado el 16/12/14

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Son las 10:00 a. m. En las cercanías de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, en Medellín, por un lado se observa mucha gente haciendo ejercicio, por el otro, desde que se pone un pie en el Centro Comercial Obelisco, comienzan a aparecer los revendedores, que tienen en su poder muchas boletas para el partido de ida de la final de la Liga Postobón II-2014 del fútbol colombiano.

“¿Qué se dice ‘rolo’? ¿Cuántas boletas necesita? Yo le tengo unas cuantas…” Esas palabras son de un jovencito de unos 20 años que anda en el rebusque gracias a la llegada del Medellín a la disputa del título. “Venga, venga… Anote mi número de celular, le doy los buenos precios ‘parcero’”, agregó con la clara intención de no dejar escapar a ningún cliente.

El recorrido siguió. Cada 10 pasos aparece una mujer delgada y con facciones finas. Ahí en el Atanasio los revendedores también tienen su competencia y elaboran su discurso enmarcado dentro de la legalidad. “Yo fui allí al Éxito, tengo las facturas… ¡Vea, vea! Las compramos a lo bien papi y nos ganamos es unas ‘lucas’ por hacer la vueltica y evitar filas”.

A la hora de entrar a consultar los precios de las entradas, las de la tribuna sur de $60.000 algunos las venden a $90.000 y otros a $100.000, las de oriental de $110.000 pueden llegar hasta los $200.000, las de occidental de $150.000 las dejan “baratas”, según ellos, a $250.000 por ser de mejor ubicación y para los que tienen “billetico”.

Los personajes del mundo de la reventa la tienen clara en muchos casos. Y es que es evidente que conocen el mercado, que algunos de los que deambulan de arriba abajo son hasta hinchas de otros clubes vecinos y solamente los atrae el “negocito” con el mensaje claro de hacer “alguito para la Navidad”.

“Yo solamente les subo 30.000 pesitos por boleta, sea de la que sea, a las pintas que veo sin plata y también depende según el ‘marrano’. Si llegan a la 70, al lado del Metro, en sus buenos carros, con sus damas de compañía y tales se les puede subir hasta 100.000 o 150.000 pesos más. Igual, no le voy a perder, eso se sabe; aunque son más generosos los hinchas del ‘Nacho’”, contó al paso un viejo jovial de unos 60 años, que también vende minutos a celular y tiene un puesto ambulante en el sector.

De esa manera se viven las horas previas de la finalísima de nuestro balompié. Además de los entrenamientos de Medellín y Santa Fe, de la llegada masiva de periodistas, de la fiesta que están preparando los dirigentes del ‘Poderoso’, también hay espacio para los revendedores que seguirán al acecho, pendientes de sus ‘clientes’ y de echarse un dinero al bolsillo en tiempos de novenas, regalos, buñuelos y natilla.

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