Pablo Catatumbo’, uno de los negociadores de las Farc en La Habana, le responde a la columnista Salud Hernández una columna en la que ella les atribuye a las Farc un secuestro, que el jefe guerrillero desmiente.
El siguiente este el texto de la carta que el jefe guerrillero envió a EL TIEMPO.
Diciembre 15 de 2014.
Señora: Salud Hernández – Mora
Leí atentamente su columna del pasado 14 de diciembre en el diario “El Tiempo”, en la cual me invita a pronunciarme sobre el caso de la señora Paula Ortegón, que fue desaparecida desde el 26 de octubre de 2014, en cercanías de su finca “El Vergel”, y, según usted, se encuentra en poder de las FARC EP.
En su texto, usted evoca como antecedentes lo ocurrido en julio de 1997 al padre de Paula, el señor José Marino Ortegón.
Acepto que los lamentables hechos que usted refiere sobre el caso del señor Ortegón son parcialmente ciertos.
Veamos: Efectivamente, se trató de un desafortunado error cuya responsabilidad recae en mandos y unidades de la compañía Alonso Cortés pertenecientes a las FARC EP, quienes a finales de la década del 90 retuvieron al señor Ortegón en el área de Tenerife, (municipio de El Cerrito, Valle del Cauca). Este lamentable episodio derivó en la muerte del mencionado ciudadano, un hombre de bien, apreciado por la comunidad y amigo de la convivencia y el progreso de la región.
Me enteré de este suceso en 1999, cuando llegué al área procedente de otras regiones, a asumir la comandancia de la Columna Alirio Torres del Bloque Móvil Arturo Ruiz.
Tan pronto tuve conocimiento de lo ocurrido, tomamos cartas en el asunto para determinar, a la luz de nuestro Reglamento y Normas Internas de comportamiento, si se había cometido una violación a los mismos, a cuyo efecto abrimos la correspondiente investigación interna. Es de anotar que para esa época habíamos tomado la decisión de no realizar retenciones de personas que habitaran en las áreas de operación del Bloque Móvil, como lo pueden testimoniar los habitantes de la región de Tenerife, Barragán, Santa Lucia, Monte Loro, la Mesa Rio Loro, la Marina, Ceilán y zonas aledañas.
Luego de dicha investigacióny conforme a lo establecido en la juridicidad guerrillera, tras haber esclarecido los hechos, nuestra organización adoptó sanciones disciplinarias contra el comandante de esa unidad, Harvey, y su reemplazante, Jairo, quien además, fue despojado de su mando.
De este hecho puede dar testimonio la familia Ortegón, pues personalmente fui con ellos hasta el Vergel para aclarar el caso, entregándoles la ubicación de los restos de su padre y manifestando el pesar colectivo de nuestra organización frentea lo ocurrido. Ante ellos, los comandantes sancionados reconocieron su equivocación y lamentaron la muerte del señor Ortegón. También les informamos a los dolientes las sanciones aplicadas.
Como de su misiva se desprende que usted está en contacto con los familiares del señor José Marino Ortegón, le solicito comedidamente les transmita la carta que adjunto.
Atentamente,
Pablo Catatumbo.
CARTA PÚBLICA A LA FAMILIA ORTEGÓN ANTE SUCESOS RECIENTES DEL CORREGIMIENTO DE TENERIFE, El Cerrito, Valle del Cauca.
Apreciados compatriotas: Reciban un saludo fraterno de quien los conoció hace más de una década y compartió con ustedes el dolor de una situación injusta que jamás debió haberse presentado.
Por medio de la columna de la periodista Salud Hernández – Mora, pude conocer la noticia de la desaparición de Paula Ortegón ocurrida el pasado 26 de octubre. Tal como aquella vez empeñé mi palabra ante ustedes, asegurando que contribuiría al esclarecimiento de las circunstancias que condujeron a la muerte de su padre; hoy, con la misma sinceridad y transparencia, puedo darles la certeza que nuestras unidades en el área no han participado de los mencionados hechos y que Paula no se encuentra retenida por ninguna unidad de las FARC EP.
Vale recordar que desde el año 2012 por decisión soberana, las FARC-EP dispusieron no realizar retenciones de carácter económico en ninguna región del país.
Finalmente, es importante informarles que hemos orientado a nuestras unidades guerrilleras en el área, coadyuvar en la búsqueda y recolección de información respecto a este caso.
Hago votos sinceros para que prontamente se dé la aparición con vida de Paula y ella pueda regresar al seno de su familia.
Pablo Catatumbo EL TIEMPO