Sábado, 15 de Marzo del 2025 
En el primer reporte de cómo avanza la investigación por el tiroteo en la sede principal de la Policía, ocurrido en la tarde del miércoles, la fiscal Carmen Torres, jefe de la Seccional Bogotá, dijo que los testimonios recogidos de quienes conocían a las víctimas señalan que la patrullera Martha Isabel Correa Chavarro había “manifestado no querer continuar con la relación sentimental” con el patrullero Manuel Bobadilla. (Lea también: Tragedia en sede de la Policía: patrullero asesinó a dos uniformados)
El miércoles, entre la 1:50 y 2:10 de la tarde, el patrullero Bobadilla disparó en tres oportunidades contra la uniformada en el tercer piso de la sede central de la Policía en Bogotá. En los hechos, fue herido gravemente el mayor Ricardo Alberto Romero, quien murió horas después en el Hospital de la Policía.
De acuerdo con la versión de los testigos, el mayor salió a revisar qué pasaba cuando fue impactado en dos oportunidades: una bala lo alcanzó en el brazo y atravesó el tórax, y la otra en un glúteo.
El patrullero Bobadilla, quien también es atendido en el Hospital de la Policía, se propinó un disparo en la cabeza. La fiscal Torres dijo que su estado es delicado y que presenta “muerte cerebral”. Y agregó que quienes conocían de la relación de los patrulleros aseguran que no era en buenos términos.
La Fiscalía asumió la investigación junto con la Dijín, que ayer acordó el lugar.
La Policía informó que la patrullera Correa tenía 25 años, de los cuales cuatro había dedicado a la institución. Inicialmente fue asignada a la guardia y hacía 15 días había sido trasladada a la oficina de Asuntos Internacionales como secretaria. Fue en ese despacho donde ocurrieron los hechos.
De la patrullera se conoce que era soltera y oriunda de Bogotá, y que en el tiempo de servicio había recibido 25 felicitaciones.
Respecto al mayor Romero, quien se desempeñaba como uno de los jefes de esa oficina, tenía 36 años y era oriundo de Bogotá. Era casado y tenía una niña.
Su hoja de vida era intachable. Tenía cinco menciones honoríficas, dos condecoraciones por servicios distinguidos, dos medallas meritorias y más de 50 felicitaciones.
Tenía estudios en administración de empresas, un diplomado en política pública y seguridad, y había realizado cursos en seguridad en Estados Unidos.
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