La contaminación del aire por partículas contaminantes como el hollín y el humo, que afectan la salud principalmente de los niños, bajó un 5 por ciento ayer, hecho que por primera vez ocurre en los 15 años de celebración del día sin carro en Bogotá.
Varios factores habrían influido en ese resultado, de acuerdo con expertos consultados: la salida de circulación de 400.000 motocicletas; el mayor tiempo de la restricción en la circulación de carros particulares y motos, que en esta ocasión fue de 14 horas y media; la flota de buses, que empieza a ser más ecológica, y la meteorología.
Según las mediciones de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), al final de la jornada el material particulado (PM10) expulsado por vehículos, se redujo 21 por ciento en comparación con un día con condiciones climáticas similares. No obstante, no entregaron cifras netas que permitieran hacer la comparación.
De igual forma, las micropartículas de 2,5 microgramos por metro cúbico, que son más fácilmente respirables y más nocivas, bajaron de 41 microgramos (2014) a 23 este año.
Causas del descenso
La secretaria de Ambiente, Susana Muhamad, aceptó que, comparados con otros años del día sin carro, antes bajaba el monóxido de carbono, pero no disminuía el material particulado. Este año se quebró esa tendencia.
Lo que más pesó en la disminución de la contaminación fue que no rodaran por las calles las 400.000 motocicletas, según coincidieron en afirmar el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidd de los Andes, Eduardo Behrentz, y el profesor de Ingeniería Química de la Universidad Nacional Néstor Rojas.
Los vehículos públicos y privados que circulan en Bogotá arrojan más de 1.500 toneladas de material particulado al ambiente. Las motos contribuyen hasta con el 15 por ciento y más, apuntaron.
“La salida de las motocicletas de circulación ratifica el impacto que tienen en el ambiente. Por ello, el plan maestro de calidad del aire recomendó establecer sistemas de control para estos vehículos”, recordó Behrentz.
El otro hecho que ayudó a tener el aire menos contaminado fue el tiempo, afirmó Rojas. Por un lado, los carros y las motos no pudieron circular por 14 horas y media, una hora más que en los anteriores años, y la restricción comenzó mucho más temprano, a las 5 a. m., y no a las 6:30, como en otras ocasiones.
También los vientos ayudaron a dispersar los contaminantes, porque estos corrieron a mayores velocidades, hasta 30 kilómetros por hora, y permanecieron más en la mañana, informó el jefe de Pronósticos del Ideam, Christian Euscátegui.
Se suma a esa mejoría ambiental el ‘recambio’ de tecnologías registrado en la flota de transporte público: se han chatarrizado 3.748 buses de los 8.974 requeridos; hoy circulan más buses híbridos (230 movidos con diésel y electricidad). De hecho, el alcalde Gustavo Petro entregó ayer otros 20 más.
Y no se dejaron circular carros chimenea: les pusieron comparendo a 50 particulares.
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