La Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca destinó 370 millones de dólares (más de 800.000 millones de pesos, al dólar de hoy) para financiar la ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales (Ptar) El Salitre, que funciona en el noroccidente de Bogotá, y que fue construida para descontaminar el rÃo Bogotá.
El dinero proviene de un préstamo otorgado por el Banco Mundial y de recursos de la CAR, informó el director (encargado) de la Corporación, Néstor Guillermo Franco.
Parte de los dineros que aporta la CAR tienen como fuente el fondo cuenta del rÃo Bogotá, a donde va a parar el 7,5 por ciento del impuesto predial que pagan los bogotanos y que el Distrito le gira a la Corporación.
La Ptar Salitre capta las aguas residuales que generan 2,2 millones de habitantes que viven en el norte de Bogotá.
La Ptar Salitre hoy solo trata 4 metros cúbicos por segundo de agua y ha sido criticada, precisamente, por tener un tratamiento de aguas residuales primario y que una vez recibe los caudales contaminados del rÃo, los trata y devuelve saneados al rÃo, pero aguas abajo vuelven y se contaminan.
Es el efecto de que esta planta solo remueve el 40 por ciento de la materia orgánica y el 60 por ciento de los sólidos suspendidos totales.
Con la ampliación de la Ptar Salitre se busca que doble esa capacidad de tratamiento y que aumente el saneamiento de las aguas residuales a un 80 por ciento.
La ampliación de la Ptar Salitre es una de las obligaciones adquiridas por fallo del Consejo de Estado, que ratificó una orden dada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca a la Nación, a Cundinamarca y al Distrito de descontaminar el rÃo.
La ampliación de la Ptar Salitre se complementa con el proyecto de construcción de la planta de tratamiento Canoas, que se construirá en el sur de Bogotá, en terrenos de Soacha, que costarÃa más de 2, 5 billones de pesos y que deberÃa estar lista hacia el 2017.
Hoy, la CAR y la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá (EAB) esperan firmar un nuevo acuerdo con las comunidades y organismos no gubernamentales (ONG) de Engativá y Suba, que garanticen la pronta adjudicación y ejecución de este macroproyecto, como es la ampliación de la Ptar Salitre.
Además, las autoridades se comprometen con las comunidades vecinas a la planta de tratamiento a generar nuevos humedales y mitigar los olores que causan las aguas residuales que llegan a la Ptar para sanearlas.
El objetivo es que las aguas contaminadas que lleguen a esta planta, una vez tratadas, puedan servir para riego, en fines agrÃcolas y pecuarios.
EL TIEMPO