En medio de la reducción en el precio del carbón térmico y con la declinación prevista en su nivel de producción por el agotamiento de algunos frentes de mina, la compañía Cerrejón, que produce este mineral en el departamento de La Guajira, alista un nuevo proyecto para mantener el nivel de producción, que en el 2014 alcanzó un récord de 34,2 millones de toneladas.
Se trata de una iniciativa de mantenimiento de la operación, que consiste en desarrollar el tajo La Puente, ubicado en el límite norte de su concesión minera.
Para ello, los trabajos consisten en mover un tramo del cauce del arroyo Bruno unos 700 metros hacia el norte, con el fin de que no se afecte por el avance de la operación minera.
El proyecto de expansión de la operación tendrá un costo estimado de 100.000 millones de pesos y, según la compañía, en el área que se libere hay reservas de carbón por unos 35 millones de toneladas.
El proyecto fue incluido en el plan de manejo ambiental aprobado por las autoridades en el 2005 y cuenta con el aval de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para la ingeniería de destalle y ya surtió el proceso de consulta previa con la comunidad de Campo Herrera, entre agosto del 2013 y mayo del 2014.
De acuerdo con la minera, hacen falta tres permisos de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, entidad que actualmente está analizando la información que presentó Cerrejón para realizar la iniciativa.
El objetivo de la compañía es que entre los años 2015 y 2033 la producción no caiga en cerca de 3 millones de toneladas al año, debido a que varios de los tajos actuales están declinando su nivel de producción y entran en fase de cierre de mina.
Además, bajo la actual coyuntura de precios del carbón el proyecto es clave para mantener la rentabilidad de la compañía, sin necesidad de realizar recortes de personal.
Cerrejón calcula que con este plan de mantenimiento de la operación y de expansión del área minera, en los próximos 18 años se podrán generar regalías del orden de los 3,7 billones de pesos, así como compras y contratos por 500.000 millones de pesos.
La minera señala que por el nivel de complejidad de proyecto, que requiere ejecutarse con altos estándares de calidad para mantener la conservación del ecosistema, la ejecución de las actividades puede tomar unos dos años.
Fuente: El Tiempo.