Sábado, 23 de Noviembre del 2024 
La tarea inconclusa del fiscal Alberto Nisman la lleva adelante su colega Gerardo Pollicita, quien este viernes imputó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner; a su ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman; al diputado Andrés Larroque, al piquetero Luis D’Elía, a los dirigentes sociales Jorge Alejandro Khalil y Fernando Esteche, y al exfiscal federal Héctor Luis Yrimia por presunto encubrimiento del atentado a la mutual judía Amia en 1994.
De esa manera, la presidenta deberá comparecer ante la Justicia. Más precisamente en el Juzgado del juez Daniel Rafecas. Las imputaciones fueron interpretadas por los analistas como “un paso lógico” después de la muerte de Nisman, debido al tenor de la denuncia y al enfrentamiento que el gobierno y la Justicia vienen manteniendo en las últimas semanas. (Lea aquí la operación proiraní que denunció Nisman)
Nisman había aportado las pruebas documentales para soportar la denuncia, entre las cuales aparecen las escuchas telefónicas de D’Elía con agentes iraníes, donde se avanza en la firma de un acuerdo que buscaba retirar las alertas rojas de Interpol contra los funcionarios iraníes, acusados de ser los autores materiales del atentado que les costó la vida a 85 personas en julio de 1994.
En su resolución, Pollicita expresa que “corresponderá en lo sucesivo iniciar la pertinente investigación con miras a comprobar, con base en los elementos de convicción que se vayan incorporando y siguiendo los lineamientos del artículo 193 del ordenamiento de forma, la existencia del hecho y, consecuentemente, si el mismo puede ser penalmente reprochado a sus responsables”.
El fiscal habla de una confabulación que “habría sido orquestada y puesta en funcionamiento por las altas autoridades del Gobierno nacional”.
“Contó con la colaboración de terceros, en lo que constituye un accionar criminal configurativo, según refiere la denuncia, de los delitos de encubrimiento por favorecimiento personal agravado, impedimento o estorbo del acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público (artículos 277 incisos 1 y 3, 241 inciso 2 y 248 del Código Penal de la Nación)”, continúa la acusación del fiscal.
“Se trata del derrotero lógico de la denuncia de Nisman. No hay que ver cuestiones políticas, sino judiciales. El caso es de suma gravedad para que la justicia no lo investigue”, expresó la diputada centrista Margarita Stolbizer, luego de que algunos analistas pusieron el acento en la pelea entre los fiscales y el Gobierno por la marcha de silencio convocada para el próximo 18 de febrero.
De hecho, en la víspera, la ahora imputada presidenta había dicho que “a ellos les dejamos el silencio, que es lo que siempre les gustó, y nosotros nos quedamos con la alegría”, cuando se refirió a los fiscales y a la marcha, a la que también acudirá Pollicita.
Mientras la Presidenta deberá enfrentar a la justicia, la causa por la muerte de Nisman sigue su curso, con la fiscal Viviana Fein, quien este viernes volvió a allanar el apartamento donde el pasado 18 de enero apareció, sin vida, el cuerpo del fiscal que presentó la denuncia contra la Jefa de Estado.
Una investigación, la de la muerte de Nisman, sometida a presiones políticas de todo tipo; otra pesquisa, la del atentado a la Amia que se encuentra en ‘suspenso’ desde hace más de 21 años, y ahora la denuncia de Nisman canalizada por Pollicita, genera un clima de máxima tensión entre el Gobierno y la justicia, sumada a la pelea que ambos sectores mantienen por la marcha en cuestión.
Para el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la imputación contra la Presidenta no es otra cosa que “golpismo activo”. En tanto, la jueza Sandra Arroyo Salgado, exesposa de Nisman, pidió este viernes que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) intervenga en la investigación. La respuesta de uno de los miembros de ese organismo, Santiago Cantón, reconoció que solo puede participar de la presencia de veedores en el país “si lo solicita el Gobierno” aunque reconoció que la investigación en Argentina carece de confianza.
En tanto, el juez Rafecas suspendió sus vacaciones y regresó a Buenos Aires para ponerse al frente de la instrucción.
Por lo pronto, con la imputación de Pollicita contra la plana mayor del Gobierno y varios de sus dirigentes cercanos, se demuestra que para los fiscales, en este nuevo tiempo de estar a prudente distancia del poder, no habrá tarea inconclusa. Al menos, cuando el nombre de Nisman y el de Kirchner estén de por medio.
Más elementos
Un perito informó este viernes del hallazgo de “elementos de prueba nuevos” en otro registro hecho en la casa de Nisman.
“Hay elementos de prueba nuevos, evidencias no tenidas en cuenta”, dijo a los medios Daniel Salcedo, uno de los peritos que participaron en la inspección ocular. “Son evidencias físicas, no puedo dar detalles”, agregó frente al edificio en el que vivió Nisman, en el exclusivo barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires.
Por otra parte, la justicia argentina designó a tres fiscales para seguir la investigación del atentado contra la Amia, en reemplazo de Alberto Nisman, informó la Procuraduría General de la Nación. “Hemos designado tres fiscales y un coordinador para reemplazar a Nisman”, anunció en rueda de prensa la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, al revelar los nombres del equipo que asumirá las tareas de la Fiscalía Especial Amia.
Gils Carbó dijo que el Gobierno quiere “asegurar la continuidad del trabajo de Nisman” y prometió reforzar la unidad especial encargada de investigar el mayor atentado de la historia argentina. La Procuradora destacó los antecedentes de los tres fiscales designados: Sabrina Namer, Roberto Salum y Patricio Sabadini, y recordó que habían actuado en causas por delitos de lesa humanidad y otras vinculados al narcotráfico.
Cinco fechas claves del caso Amia
1994
18 de julio. Atentado contra la sede de la mutual israelí Amia, en Buenos Aires (85 muertos). Como responsables del ataque fueron señalados el exministro iraní de Inteligencia Alí Fallahijan, el exministro de Defensa Ahmad Vahidi, el exjefe militar Mohsen Rezai, el exagregado cultural de la embajada iraní en Argentina Mohsen Rabbani y el ex tercer secretario de la embajada, Ahmad Reza Asghari.
2004
2 de septiembre. El presidente argentino de ese entonces, Néstor Kirchner, designó al fiscal Alberto Nisman como jefe de la unidad especial a cargo de la investigación exclusiva del caso Amia.
2007
31 de marzo. La Interpol, bajo pedido de Nisman, emitió una circular roja para capturar a los ocho exfuncionarios iraníes implicados en el atentado. Se trunca la investigación por falta de cooperación de Irán. El 10 de diciembre de ese año, Néstor Kirchner le entrega la presidencia a su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, segunda mujer en ejercer el primer cargo del Ejecutivo en la historia de Argentina.
2013
27 de enero. Argentina e Irán firman un memorando de intercambio comercial. Según Nisman, allí el canciller Héctor Timerman pactó con su par iraní levantar la circular roja.
2015
14 de enero. Nisman anuncia que contempla una acusación contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Timerman y otros miembros del Gobierno por “encubrir” a los autores del atentado.
18 de enero. Aparece muerto en su apartamento. La causa de la muerte se califica como “dudosa”.
13 de febrero. El fiscal Gerardo Pollicita imputa a la jefa de Estado por los mismos motivos recopilados por Nisman durante su investigación.
El tiempo
