No bastó con que el valor de la obra del deprimido de la NQS con calle 94 se haya triplicado, ni que lleve un retraso en su entrega de más de dos años, para que ahora se le sume la posibilidad de que se realice un nuevo cobro de valorización.
Así lo informó el director general del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), William Camargo, en una rueda prensa en la que señaló que existe un déficit de 107.000 millones de pesos que se ha cubierto con otras fuentes de dinero del Distrito. Por eso, aseguró que no se descarta la posibilidad de cobrar un segundo recaudo.
De acuerdo con Camargo, se han utilizado los recursos de transferencia ordinaria y sobretasa a la gasolina –que financian obras de mantenimiento de malla vial, espacio público y ciclorrutas– para cubrir los compromisos de ejecución de este proyecto que se realiza por valorización.
La ‘megaobra’ del deprimido, que solucionará unos 12 movimientos viales y cuya construcción arrancó en febrero del 2013, cuesta unos 186.000 millones de pesos, que incluyen etapas de estudios, diseños, interventoría y predios.
Sin embargo, solo se han pagado con los dineros de valorización 79.000 millones de pesos.
Camargo recordó como antecedente que el Concejo de Bogotá, por medio del Acuerdo 48 del 2001, autorizó al Distrito para que un déficit en obras públicas pueda financiarse con una valorización nueva.
“Este es un mecanismo al que no renunciamos y estamos evaluando la incidencia de esta obra y de otras en la ciudad que han tenido un costo mayor al estimado y que generan una utilización de recursos de otras fuentes”, explicó el funcionario.
La construcción del deprimido, según aclaró el IDU, pasó de costar unos 48.000 millones de pesos a 186.000 millones debido a que en su momento “la estimación de costos se realizó con un proyecto que no estaba diseñado”.
Frente a este anuncio, la presidenta del Concejo de Bogotá, Nelly Patricia Mosquera, dijo que si la entidad sabía que el proyecto estaba desfinanciado, “debieron informar antes de ese hecho y no cobrar primero la valorización”.
Agregó que cuando se aprobó el acuerdo de modernización de la valorización se le preguntó al IDU si con el monto de dinero autorizado estaban financiadas todas las obras, incluida esta, “y la respuesta fue que sí. Por tanto, no tendrían por qué cobrar una nueva valorización a los ciudadanos, cuando ya la pagaron”.
No obstante, dijo que esperan que presenten el correspondiente proyecto de acuerdo para debatir la propuesta en el cabildo.