Las ganas y la población de la zona ofensiva con cuatro delanteros no fue suficiente y Nacional se despidió anoche de la Copa Bridgestone Libertadores.
Lo único que hizo el gol de Alexis Henríquez, de cabeza a los 60 minutos, fue prolongar la ansiedad que se vivió en el estadio Atanasio Girardot, porque el 1-0 final sobre Emelec no fue suficiente, porque el equipo antioqueño regaló el primer tiempo y de nuevo improvisó muchos movimientos en la cancha.
Cuando más claridad y mayor rendimiento necesitaba el conjunto para seguir con vida en el torneo continental, el técnico Juan Carlos Osorio dispuso que el central Óscar Murillo jugara de lateral derecho, el creativo fuera del defensor Alexis Henríquez lanzando pelotazos a los costados, el lateral izquierdo Farid Díaz actuara de cabeza de área (le fue bien) y el carrilero Juan David Valencia jugara de centro delantero.
Ante la continua falta de ideas, el desespero en las gradas y la obligación de ganar, los experimentos no surtieron efecto y de nuevo, pese a las altas inversiones, el conjunto verdolaga se quedó por fuera de la Libertadores al perder la serie con el equipo eléctrico de Ecuador que se fue para los cuartos de final, mientras su rival tendrá que reflexionar y replantear muchas cosas para ser protagonista en el rentado colombiano.
Elcolombiano