Si bien estuvo por debajo de su mejor marca en el año en este torneo (15,18 metros) y de su mejor marca personal (15,31), Ibargüen volvió a imponerse con mucha facilidad, con un salto de 14,69 metros en su quinto intento. Fue su victoria número 28 en línea en esta prueba y se aseguró el título, por tercer año consecutivo, a falta de la cita de Bruselas.

“Esto me llena de más responsabilidad, espero llegar a una suma que nadie pueda romper y seguir cosechando muchos triunfos”, dijo Ibargüen al canal RCN. “Estoy muy bien, gracias a Dios y al grupo técnico estoy con muchas ganas de ver ese reto del Mundial de Pekín. Seguiré preparándome para estar más fuerte que nunca”, agregó.

La rusa Olga Rypakova, campeona olímpica de la especialidad, quedó segunda, con 14,30 metros, mientras la jamaiquina Kimberly Williams fue tercera, con 14,22.

Ibargüen no alcanzó a realizar su último salto, debido a que la competencia se acabó anticipadamente por lluvia. “Estoy muy contenta, se hizo lo que se pudo. Salí a ganar la prueba, pero el clima no estuvo bueno”, explicó la colombiana.

La colombiana necesitaba sumar al menos un punto en esta prueba para conseguir el título final. Con la victoria, alcanzó cuatro unidades más. Llegó a 16, contra 5 de Rypakova, que es segunda, y 4 de la rusa Ekaterina Koneva, tercera.

“Es obligatorio presentarme a Bruselas, pero puede decirse que esta Liga de Diamante es nuevamente mía”, señaló.

“Confío en mi Federación y sé que ellos harán su trabajo, los atletas vamos a hacer el nuestro”.

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