Hay personas que confunden el humor que se basa en lo fÃsico con el humor poco inteligente, es decir, si una comedia no se sirve de dimes y diretes ingeniosos para provocar la hilaridad, no les vale. De ese modo, gran parte delas pelÃculas de Charles Chaplin, Buster Keaton o Harold Lloyd, por pura necesidad, no les hacen ninguna gracia. Y lo cierto es que también puede haber ingenio en la comedia fÃsica; no hablo de mamporros y trastazos estúpidos, sino de toda una planificación concienzuda, casi una coreografÃa, que con lo insólito de sus movimientos, gestualidad y enredos nos mueva a troncharnos de la risa.
El actor británico Rowan Atkinson es el último gran mimo que nos ha dado la profesión, y Mr. Bean es su personaje más inolvidable. Amado por muchos y detestado por muchos otros, que probablemente no lo comprenden, ha hecho las delicias de gran parte del público durante el último cuarto de siglo.